Baalei Tefilá repudia la masacre y deshumanidad confirmada el día de ayer en Israel cuando se encontraron 3 cuerpos de adolescentes en las afueras de Kfar Etzíon donde luego informaron que se trataba de los chicos secuestrados el 12 de junio pasado, asesinados por manos de Hamas, que según anunciaron los asesinaron horas después del secuestro tras sospechar que los estaban buscando y escapar en 2 autos estando actualmente prófugos.
Israel encuentra los cuerpos de los adolescentes secuestrados
Fuente aurora-israelTropas del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) localizaron los cuerpos de los tres adolescentes israelíes que fueron secuestrados el 12 de junio pasado cuando hacían autostop en un cruce carretero en las afueras de Kfar Etzíon, en la región de Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), al sur de Jerusalén.
Los cuerpos de Eyal Yifrach, de 19 años, Naftali Frenkel, 16, y Gil-ad Shaer, 16, fueron encontrados en una zona rural de Jaljul y Beit Kahil, al noroeste de Hebrón, en Cisjordania.
Los padres y los hermanos de los adolescentes asesinados recibieron la trágica noticia.
Algunas fuentes estiman que los secuestradores los asesinaron pocas horas después de haberlos tomados de rehenes y luego se dieron a la fuga.
¿Qué sucedió la noche del secuestro?
Fuente aurora-israelLos estudiantes israelíes Naftalí Frenkel y Gil-ad Shaar, ambos de 16 años, y Eyal Yifrach, de 19 - cuyos cuerpos fueron hallados en una zona rural al noroeste de Hebrón-, se dieron cuenta rápidamente, la noche del 12 de junio, que habían sido secuestrados.
Los tres estaban haciendo autostop, cerca de las 22.15 horas en un cruce carretero en las afueras de Kfar Etzíon -donde se encuentra el seminario rabínico (yeshiva) en el que estudiaban -, en el bloque de asentamientos de Gush Etzíon, al sur de Jerusalén. Esperaban que el automóvil Hyundai i35, con patente israelí, que se detuvo los lleve por la ruta 367 hasta Beit Shemesh, para encaminarse desde allí hacia sus hogares, en el centro de Israel.
Algunos analistas de defensa sugieren que, al principio, los secuestradores vieron solamente a uno de los ellos, probablemente a Yifrach - que no conocía ni a Shaar ni a Frenkel -. Cuando los palestinos se dieron cuenta que los pasajeros eran demasiados; el crimen se transformó de secuestro a asesinato.
Los oficiales israelíes sospechan que en el automóvil estaban los terroristas Marwan Kawasme y Amer Abu Aysha.
Al darse cuenta que había entrado en una trampa, uno de los adolescentes llamó a la policía, a las 22.25, y susurró irreconociblemente “Nos han secuestrado”. La llamada fue transferida inmediatamente a un oficial superior, quien efectuó preguntas que no fueron respondidas.
La llamada duró 2:06 minutos y luego se cortó. El oficial llamó al número ocho veces más; pero recibió señales de ocupado y el contestador automático respondió otras cinco veces. El agente no inquirió a quién pertenecía el número de teléfono.
Aparentemente, los secuestradores tras darse cuenta que se había efectuado una llamada; abrieron fuego contra los adolescentes que estaban sentados en la parte trasera del automóvil.
Al parecer, según algunos analistas militares, los secuestradores no actuaron con el profesionalismo de delincuentes veteranos; sino que entraron en pánico.
Los asesinos condujeron otros diez minutos aproximadamente; y luego cambiaron de vehículo. Abandonaron el Hyndai i35 - un automóvil relativamente nuevo -, y le prendieron fuego.
Trasladaron los cuerpos a un segundo rodado y los dejaron cerca, en un campo de la zona de Jaljul, en el noroeste de Hebrón, donde finalmente fueron hallados, atados, parcialmente enterrados y según un testigo en malas condiciones. De acuerdo con el Canal 2 de la televisión, el terreno donde se hallaron los cuerpos pertenece a la familia Kawasme.
Los asesinos no sabían que la llamada de emergencia no activó el estado de alerta en las fuerzas de seguridad. El alto oficial de la policía no transmitió la información a sus superiores, ni revisó los registros para mayores evidencias. Pensó que era una broma. Las fuerzas de seguridad comprendieron que se trataba de un secuestro solamente siete horas más tarde.
Sin embargo, los secuestradores palestinos creyeron que estaban siendo perseguidos, abandonaron rápidamente los cuerpos y se dieron a la fuga.