Rehabilitando a la manera de la Torá
Uno se pregunta por que la perasha Mishpatim, fuente de tantas leyes Civiles judias, comienza con el tema de la servidumbre. Despues de todo Hashem, Quien ve el futuro en toda su extension, sabe que habria generaciones en que toda esta cuestion de los siervos ya no seria aplicable. No hubiera sido mejor empezar la perasha con otro tema relevante para todas las generaciones?
Una posibilidad es que la Tora quiera hacernos reflexionar sobre la gran distincion que existe entre la jurisprudencia biblica y la secular.
Nuestra vision de la servidumbre en el Jumash (Pentateuco) gira alrededor de un ladron que robo una considerable suma de dinero y, luego de ser traido ante la justicia, es incapaz de reembolsar a sus victimas. En este caso el Bet Din (la Corte) procede a venderlo por seis años, entregando el producto de esa venta a la parte afectada (aquel o aquellos a quienes se les robo).
Estudiemos la sabiduria encerrada en este procedimiento.
Uno de los mayores problemas de nuestra sociedad es el aumento y “adiestramiento” de la poblacion carcelaria. La sociedad se ve cargada con la responsabilidad de mantener y satisfacer las necesidades de sus malhechores y, tristemente, el sistema no es en absoluto efectivo… Veamos un caso hipotetico: Fulano roba una suma de dinero. Se lo encierra a este hombre en prision, donde debe vivir en compania de criminales de todas las variedades. Alli obtiene una “educacion” multifacetica: como violar una caja fuerte, como abrir con ganzua un automovil, como obtener y utilizar un arma. En resumen, se vuelve un profesional. Para nuestra desventura, cuando llega el momento de su liberacion, sale de alli completamente “torcido”. “Gran” rehabilitacion ha sido su paso por la carcel! Y que le sucede a la familia de este hombre mientras el esta en prision? El sistema no los puede ayudar. Deben vivir sin la persona que los mantenia y si el esta en prision por mucho tiempo, tendran una gran cuota de sufrimiento, sin contar que quizas sus hijos por el apremio economico tambien se vean impulsados a delinquir.
Y que hay respecto a las victimas (los que habian sido robados)? En la mayoria de los casos, quedan quebrados por el deficit y la deuda a raiz del dinero que les fue quitado.
Ahora veamos el camino de la Tora para rehabilitar a delincuentes. Cuando un delincuente entra al “sistema penal” judio, es colocado en las manos del Bet Din (la Corte), la cual le encuentra una familia estable que no sea afectada por la negativa influencia de esta persona. El delincuente permanece con ellos como siervo durante seis años, aprendiendo como trabajar productivamente y absorbiendo su correcto modo de vida. La Tora ademas ordena que se debe tambien tomar en el hogar a la esposa e hijos de este hombre, asegurando asi que no queden librados al destino y sin proteccion, perdiendose en la sociedad. El dinero obtenido por la venta a la nueva familia, como se dijo antes, va a manos de las personas que fueron afectadas por el robo, quienes resultan asi debidamente recompensadas. Finalmente, la belleza de este sistema es que el costo del procedimiento no recae sobre los hombros de la sociedad, que no se ve asi cargada por anios con abultados impuestos.
De esta forma, abriendo la perasha Mishpatim con un pantallazo de “Hamavdil ben Kodesh leJol” (la diferencia entre lo sagrado y lo secular), la Tora nos da el mensaje de que todas las intrincadas leyes civiles explicadas en esta misma seccion, estan igualmente repletas de una sabiduria practica y profunda.
Que tengamos el merito de absorber la multitud de lecciones “ben adam lejavero”, entre el hombre y su projimo, que estan expresadas en esta perasha y que por ese merito disfrutemos de la amistad y el amor hasta la llegada del Mashiaj muy pronto en nuestros dias. Amen
(Fuentes: Rabbi M.M.Weiss)