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PARASHÁT VAIAKEL – PEKUDEI (*)

(Éxodo, Shmót 35:1 - 38:20 ; 38:21 - 40:38) 
(Haftará: Reyes I, 7: 40 – 50)

Dar las Gracias hace residir la Presencia Divina en nuestra vida
Parashát Vaiakel comienza diciendo que Moshé congregó a toda la Asamblea de los hijos de Israel, para que cumplan con las siguientes Mitzvót, preceptos que Adonai manda:
“Seis días se habrá de hacer trabajo, empero el día séptimo será para vosotros consagrado, Shabbat, día de descanso ante Adonai…” (Éxodo 35:2)
Con este precepto la Torá anticipa el cumplimiento del Shabbat a la construcción misma del Mishkán (santuario móvil en el desierto), queriendo decir que el reposo del Shabbat tenía que ser respetado, deteniendo aún todos los trabajos concernientes a la construcción del Mishkán. Lo que también incluye el precepto de no encender el fuego para cocinar, y con mucha más razón para otras necesidades. (Rashbám)

Además cuenta la Torá: “Todo hombre y mujer, movidos por su corazón, trajeron ofrenda generosa ante Adonai, para la construcción del Mishkán”.
La palabra MELAJÁ(**), en hebreo significa TRABAJO; según Rambam, incluye además de TRABAJO, BIENES MATERIALES. La Torá muestra qué importancia se le da a esta manifestación de afecto y a esta tarea, por eso Dios la menciona en su Torá varias veces, para incrementar la recompensa de aquellas personas que la habían hecho”. (Rambam)
La construcción del Mishkán es un hecho trascendental en lo que va transitando el pueblo de Israel, como señal de la Sagrada Presencia residiendo entre ellos.
Todos daban de lo mejor que tenían, movidos por su corazón. El santuario debía estar construido con lo mejor, no por ostentación sino por la belleza de la acción, que era movida por los corazones de aquellos hombres y mujeres.

Además Moshé con todos los bienes que le fueron entregados, hizo un inventario, para que las cuentas estén claras, y justas con cada uno que aportó de sí.
Hoy en día, el hecho de que nos gusta y tengamos posesiones materiales, no es malo. Vivimos aquí en la Tierra, no somos seres celestiales, y aceptar que nos gusta tener bienes y confort es muy humano.
Lo importante es darnos cuenta el gran privilegio y la responsabilidad de usar estas posesiones que Dios nos ha otorgado para crear y dar lugar a la Presencia Divina dentro de nuestra vida, por intermedio de ellas.

Por ejemplo: Si te vas de viaje, disfrutalo y también conocé si hay una sinagoga en esa ciudad, si hubo judíos o los hay en el presente, pregunta acerca de la historia judía del lugar…
Si tenés un equipo de última generación, o una Tablet, navegá por páginas de temas judaicos,,, escuchá música que hace a nuestra cultura e identidad.
Si tenés un buen auto, utilízalo para trabajar por supuesto, y también para ir a visitar a una persona que necesita de tu compañía, o a un amigo, o hace algo bueno por tu comunidad.
Es así como nos demostramos que los objetos materiales no son solamente para el confort de uno, sino que tienen también una finalidad para ser instrumento de lo Divino, que hace a nuestra identidad.

Disfrutar de un Shabbat, es doble satisfacción, primero porque podemos descansar de nuestras actividades, también podemos reunirnos con nuestra familia, y asistir a la sinagoga a vivenciar este día en comunidad. Además dar de nuestro valioso tiempo lo mejor para agradecer al Creador.

IEHUDÍ quiere decir Judío, viene de la palabra HODAIÁ, LEHODÓT, que tiene que ver con el DAR LAS GRACIAS! 
Nuestra Matriarca Lea, dio este nombre a su hijo IEHÚDA, dándole así las gracias a Adonai.
Esta semana aprendemos sobre la capacidad única que tenemos de servir al Todopoderoso, no solo en las sinagogas o escuchando palabras de la Torá, sino también mientras estamos concentrados en nuestras labores diarias. Cuando somos concientes de lo bueno que tenemos y podemos disfrutar. De este modo lograremos la armonía que hace de este, un mundo mejor.

Shabat Shalom
Seminarista: Mijal Orlian

(*) Generalmente se leen juntas, pero si al año se le agrega el mes de ADAR BET, se leen las Parshiót separadas: Shabbat Vayakhel, y el siguiente Shabbat Pekudei.

(**) MELAJÁ significa empleo, trabajo que se paga con un SALARIO. Qué coincidencia en hebreo MELAJ significa SAL! y SALARIO proviene de la palabra SAL!