EN LA GUERRA COMO EN EL AMOR SI HAY REGLAS
En Parashát Ki teitzé, vemos primeramente las leyes que se deben respetar en una guerra: Cuando un soldado ve a una mujer del pueblo conquistado, y quiere relacionarse con ella, debe ante todo, dejar que ella haga el luto por su familia y luego puede tomarla por esposa.
Esta es una ley que tiene dos aspectos: Primero respetarla y no violentarla, diferenciándose de lo q hacían los pueblos paganos; luego, y este es uno de los aspectos más fundamentales: Si esta mujer se tomaba el tiempo de hacer el luto, y aceptaba casarse con el soldado, esto representaba que ella anulaba todo lo concerniente al pueblo idólatra al que pertenecía, y era aceptada como una más del pueblo judío.
Según Rabi Akiva este lamento y congoja implican el alejamiento de las normas paganas que regían su vida hasta ese momento.
De este modo vemos como “la Torá proclama la santidad de la sexualidad de la mujer frente al deseo del hombre, protegiéndola del abuso irresponsable” (Deuteronomio 23:10)
Otra de las Mitzvót, preceptos, que debemos tener en cuenta es devolver lo que vemos se ha extraviado a un hermano. Si vive lejos, avisarle y cuidar lo perdido, hasta que lo venga a buscar.
Cuando dice: “Puedes comer de las uvas cuanto quieras, pero no puedes guardar de estas uvas para llevártelas”. Esto significa que el empleador le da al trabajador la posibilidad de que no pase hambre, pues tal vez si se guarda para llevar a su casa, no come, y esto hace que no rinda en su labor.
Esta ley que aparentemente protege al empleado, a su vez protege también a quien le da ese trabajo. De esta manera la Torá quiere asegurar que el empleado trabaje con toda dedicación, con responsabilidad, y el empleador pueda asegurarle su puesto.
Hashem nos da todo lo mejor de este mundo que creó, y nosotros podemos tomar cuánto queramos, teniendo la responsabilidad de AVODÁT HAKODESH, respetando las leyes de convivencia que nos da la Torá, educándonos, y trabajando para transmitir y cumplir sus preceptos cada día de nuestras vidas.
De este modo cuidamos de quien nos cuida siempre!
Shabat Shalom
Shliját Tzibur: Mijal Orlian
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Haftará Ki Teitzé es la quinta de la serie de las siete haftarot denominadas “de consuelo”, extraídas todas del libro del profeta Ishaiahu.
El tema del retorno de Israel desde su exilio es una constante profética.
Los profetas de Israel no conciben la historia de la humanidad sin el retorno de su pueblo a la tierra y a la ciudad que los ha tornado portadores del mensaje Divino.
De acuerdo al profeta Ishaiahu, la relación de Amor y Misericordia de Dios para con Israel es tan natural como el mismo orden cósmico. Por ello no habrá más ocultamiento del Rostro Divino ni sus funestas consecuencias.
Esta haftará nos recuerda el compromiso de Hashem con la humanidad de no enviar más un diluvio “Así como Juré que no habrían de pasar más las aguas de Noaj sobre la tierra, así he jurado no enfurecerme contigo ni reprenderte….. Mi Pacto de paz no se desmoronará. Ha dicho con compasión para ti, Adonai”.
La única esperanza de supervivencia y vida significativa para este mundo convulsionado reside en creer y afirmarse en la Misericordia de Adonai, que suprimirá, en definitiva, el rigor y la dureza del ser humano.
(Fuente: Libro Deuteronomio con comentarios del Rabino Marcos Edery)