VIAJE GRATIS
"Habéis visto lo que le hice a Egipto, y que os conduje en las alas de águilas y os traje a Mí. Y ahora, si Me obedecéis y observáis Mi pacto, seréis para Mí el más preciado tesoro de todos los pueblos..." (19:4)
Cuando una persona empieza a ser religiosa, recibe una enorme ayuda desde Arriba. Se levanta de un salto de la cama para ponerse los tefilín (incluso cuando es Shabat). Está impaciente por comer matzá, por sacudir el lulav, por sentarse en la sucá, y hasta por ayunar en Yom Kipur.
Se suele decir que cada baal teshuvá (persona recientemente religiosa) con el tiempo se transforma en un RDN (Religioso De Nacimiento): de un día para otro, no puede levantarse a la mañana, a duras penas sale de la cama, enojándose con el reloj de alarma y se las arregla para formar el último minián de la sinagoga; se sorprende a sí mismo pronunciando bendiciones sin concentrarse; la mente se va de viaje mientras reza. El lustre se fue opacando...
Cuando un bebé empieza a caminar,
sus padres se paran al lado para asegurarse de que no se caiga. Pero con el tiempo los padres retiran su protección. Porque si no, el niño nunca aprendería a caminar. Lo mismo ocurre en el mundo espiritual. D-os es nuestro Padre. El nos ayuda al dar los primeros pasos hacia El, igual que el padre con su hijo. Y así como el padre quita su ayuda para que el niño pueda ser independiente, D-os también nos quita Su ayuda especial para que podamos llegar solos a la espiritualidad.
A primera vista, el versículo "Habéis visto lo que le hice a Egipto, y que os conduje en las alas de águilas y os traje a Mí" no tiene mucha relación con "Y ahora, si Me obedecéis y observáis Mi pacto, seréis para Mí el más preciado tesoro de todos los pueblos...". ¿Cuál es la conexión?
Cuando los Hijos de Israel salieron de Egipto, recibieron un "viaje gratis" en las "alas de águilas". Pero para que pudieran alcanzar el exaltado nivel que D-os quería de ellos, D-os puso fin a esa ayuda extra. Ahora D-os les decía: "Y ahora, si Me obedecéis y observáis Mi pacto". Ahora tendrían que obedecer muy bien y cumplir con el pacto. Ahora empezaba el verdadero trabajo. Los Hijos de Israel deberían transformarse en los dueños de su madurez espiritual.
Netziv, según oímos de boca de Rabí Moshe Zauderer