"Y le dijo Hashem a Moshé, qué me gritas, dile a los hijos de Israel que se pongan en marcha" (Shemot 14, 15).
ויאמר ה' אל משה מה תצעק אלי, דבר אל בני ישראל ויסעו
Si bien el rezo es muy importante, y el grito que proviene de lo más profundo del corazón puede abrir las puertas del Cielo, existen momentos en que la persona no debe distraerse con rezos, sino que debe de concentrarse en lo que materialmente debe de hacer.
A modo de ejemplo, si un soldado que está en el frente se distrae en el momento en que tiene que estar concentrado en la batalla, es posible que pague un alto precio por ello.
Por consiguiente, si bien hay que dirigirnos a Hashem casi constantemente para pedirle su ayuda y protección, en el momento en que tenemos que hacer las cosas, debemos de enfocarnos exactamente en eso y no distraernos con otras cosas, ni siquiera con el rezo y el grito a Hashem!
Por último es menester mencionar, que el momento de la acción no es un momento de "desconexión" de Hashem, sino todo lo contrario.
El momento de la acción es el momento en que ponemos a nuestra fe de manifiesto, pues es el momento en que ejercitamos en forma práctica a nuestra fe, demostrando que por mérito a la confianza en Hashem es que "tomamos coraje" y actuamos!