« וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה אֶל יְהֹוָה וְשָׁמְעוּ מִצְרַיִם
כִּֽי הֶעֱלִ֧יתָ בְכֹחֲךָ אֶת הָעָם הַזֶּה מִקִּרְבּוֹ ».

"Moshé dijo al Eterno: Oirán los egipcios,
que hiciste subir con tu poder a este pueblo de entre su seno". Bemidbar 14:13

En el comienzo de este ciclo 2 de la Parashá Shlaj Lejá se nos menciona una conversación entre Moshé y Di-s a causa del enojo de este último para con el pueblo por no confiar en Él. Estaban a punto de entrar a Eretz Canaán y deciden enviar emisarios, espías, testigos ante ellos para asegurarse que la tierra a la que se dirigían cumplía con todo lo prometido, pero 10 de los 12 testigos volvieron con una visión negativa que hizo dudar a todos y se le revelaron a Moshé y por ende a Di-s.

Esta es la frase que la lectura nos trae en palabras del mismo Di-s, y Moshé le responde lo que indicamos arriba, y la reflexión mía es la famosa frase coloquial: "¿qué va a decir la gente?", y lo que hoy en nuestros días muchos nos responden u opinan: "que no te importe lo que los demás piensen".

Recordemos que las maravillosas plagas que cayeron sobre Mitzraim, el cruce del Iam Suf y la entrega de los Aseret Hadibrot, fueron conocidos por muchos pueblos y sabían que los Hijos de Israel estaban en el desierto bajo la protección de nuestro Di-s, entonces ante semejante posición, ¿cómo quedaría Di-s si después de tanto "trabajo" y disposición de llevar a todo un pueblo de Egipto a Canaán decidiera por una furia desechar todo eso, aniquilar al pueblo en el mismo desierto y sólo dejar a su líder a cargo de un nuevo pueblo?.

La respuesta quizá sea que siendo el Omnipotente, Omnipresente, el que rige sobre todos nosotros, podría haber hecho "borrón y cuenta nueva" y hasta "aniquilar" a los que decidieran hablar en contra él a causa de su decisión, en definitiva Él tiene el poder de hacerlo y nadie podría reclamarle nada. Es diferente cuando un líder o un dirigente decide seguir su plan a costa de los demás a que lo haga el mismo Di-s.

Pero Él oyó la palabra del mortal, y decidió no cumplir su decisión por un enojo, y se preocupó por "el qué dirán los demás", entonces podemos aprender que siempre debemos medir la vara de la situación, si uno hace algo sin importar lo que los demás opinen pero esa acción perjudica o beneficia en consecuencia a un tercero, debemos aplacar la ira, planificar no sólo en el momento si no ver el cómo la decisión repercutirá en el futuro.

Entonces, sí hasta Di-s pudo perdonar, con sus consecuencias obviamente, cuánto más nosotros podemos y debemos aprender a lidiar con lo que nos pasa. No siempre lo que piensen o digan los demás de uno será algo para ignorar, hay situaciones y posiciones en la que a veces estamos que sí nos tiene que importar y saber actuar.

Shabbat Shalom

Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré
Junio 2021