וְשָׁם רָאִינוּ אֶת־הַנְּפִילִים בְּנֵי עֲנָק מִן־הַנְּפִלִים וַנְּהִי בְעֵינֵינוּ כַּחֲגָבִים וְכֵן הָיִינוּ בְּעֵינֵיהֶם׃
"y ahí hemos visto a los Nefilím, hijos de Hanák, descendientes de los Nefilím, aparecimos ante nuestros ojos como langostas, y así éramos ante los ojos de ellos" Bᵉmidbar 13:33
Un Midrash expresa su extrañeza ante las palabras finales de este pasuk, ya que subjetivamente, el ser humano puede sentirse acomplejado, pero ¿cómo pudieron los exploradores percatarse de que los habitantes de ’Eretz Kᵉna‘an conocían sus íntimos y profundos complejos?; y acota el Midrash, "tal vez los habitantes los vieron como leones y no como langostas".
¿Cuántas veces nos preocupamos más por el qué dirán por sobre lo qué están diciendo? El ser humano tiende a ser defensivo, detenerse ante lo desconocido y pensar cosas que siquiera sabemos si son verdad. Así se sintieron los exploradores que fueron a ver la Tierra de Kᵉna‘an, se asustaron de ver ciudades fortificadas y habitantes más grandes o más preparados que los israelitas, no creyeron en los milagros tangibles que habían tenido y se acobardaron de seguir adelante.
Los espías revelaron por este comentario que se sentían muy inferiores incluso a la gente de esa tierra que no encajaba en la descripción de ser hombres de estatura. Sabían esto al comparar su propio físico con el de la persona promedio que habían observado. Cualquier cosa baja se considera como una langostas o un saltamontes en comparación con algo mucho más alto y encontramos prueba de esto en Yᵉsha‘yahu 40:22 הַיֹּשֵׁב עַל־חוּג הָאָרֶץ וְיֹשְׁבֶיהָ כַּחֲגָבִים הַנּוֹטֶה כַדֹּק שָׁמַיִם וַיִּמְתָּחֵם כָּאֹהֶל לָשָׁבֶת׃ - "El que se sienta sobre el círculo de la tierra y habita en él como langostas, el que se inclina como el firmamento del cielo y se extiende como un tabernáculo para el día de reposo". Rashi dice que los espías escucharon decirse unos a otros los habitantes de Kᵉna‘an "hay hormigas en los viñedos que parecen seres humanos" (Sotah 35a) refiréndose a ellos mismos, y la respuesta la trae Siftei Chakhamim diciendo que es un fenómeno conocido que quien mira hacia abajo desde una altura ve un objeto más pequeño que quien está parado en el suelo y mira el mismo objeto que está en lo alto. La razón es que el sentido de la vista es como una llama, y la naturaleza de una llama es elevarse y traer el objeto que se está viendo hacia el ojo. Así, ninguno de los dos ve el objeto según su tamaño real.
¿Tenemos hoy nosotros la capacidad de valorarnos y no vivir del qué otros dirán? Es momento de que cada uno piense y evalúe su vida y sus acciones, y en base a eso podamos sentirnos nosotros los grandes, los fortalecidos, los que tenemos la fe y convicción de que Di-s nos proveerá.
¡Shabbat Shalom!
Tec. Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘, Talmid de Melamed (VHH)
Junio 2023