Dᵉvarim 20:3 "Y les diras: Oye Israel, ustedes se acercan hoy a la guerra contra sus enemigos; no se desaliente su corazón, ni teman ni se espanten, ni se asusten ante ellos."
וְאָמַר אֲלֵהֶם שְׁמַע יִשְׂרָאֵל אַתֶּם קְרֵבִים הַיּוֹם לַמִּלְחָמָה עַל־אֹיְבֵיכֶם אַל־יֵרַךְ לְבַבְכֶם אַל־תִּירְאוּ וְאַל־תַּחְפְּזוּ וְאַל־תַּעַרְצוּ מִפְּנֵיהֶם׃
Podemos describir el mes de Elul como el “campo de entrenamiento espiritual” antes de Rosh Hashaná y de Yom Kippur. No es una guerra con espadas ni lanzas, sino una guerra más íntima: la batalla contra nosotros mismos, contra el yetzer hará, contra las voces internas que nos dicen “no puedes cambiar”, “siempre fuiste así”, “ya es tarde”.
El pasuk dice “שְׁמַע יִשְׂרָאֵל”, escúchate, recuérdate quién eres. Antes de salir a la lucha, lo primero es la identidad: no eres cualquiera, eres parte de Am Israel, cargás dentro tuyo la chispa de lo divino. El midrash enseña que cuando el kohen habla, no lo hace solo para levantar el ánimo, sino para recordarle al soldado que Hashem marcha con él. El enemigo no son los gigantes, sino las excusas. El pasuk nos enseña que la primera condición para la teshuvá es la valentía espiritual: dar un paso, aunque sea pequeño, con la confianza de que Di-s camina contigo.
Así también en Elul: cuando nos enfrentamos a nuestros propios enemigos internos, no lo hacemos solos. El Rambam dice que la teshuvá no es un camino de vergüenza, sino un camino de confianza: “siempre que una persona se acerca a Di-s, Él lo recibe con amor”.
Un cuento jasídico habla de un joven que fue a su Rebe y le dijo: "Tengo miedo, no voy a poder cambiar, mi corazón está débil". El Rebe le respondió: "La batalla no se gana en un día, pero el simple hecho de entrar al campo ya es victoria. El enemigo más grande es la rendición".
Desmenuzando el pasuk, analizamos cuatro enfoques:
אַל יֵרַךְ לְבַבְכֶם – que tu corazón no se ablande (no te digas 2no vale la pena intentar").
אַל תִּירְאוּ – no temas al fracaso.
אַל תַּחְפְּזוּ – no te agites, no te paralices en ansiedad.
אַל תַּעַרְצוּ – no te aterrorices, no agrandes al enemigo más de lo que es.
En este mes de Elul, el enemigo no son los gigantes, sino las excusas, y la Torá nos enseña que la primera condición para la teshuvá es la valentía espiritual: dar un paso, aunque sea pequeño, con la confianza de que Di-s camina con nosotros.
Cada uno de nosotros somos un soldado en una batalla silenciosa, pero no es contra otros, sino contra nuestras propias sombras, y una vez más, el llamado de la Torá es claro: "Escucha Israel" - escúchate, recuérdate, no tengas miedo. Da un paso, no te paralices, la victoria comienza cuando decides entrar al campo de batalla de tu propio corazón.
¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Israel, Shalom al olam!
Hamoré Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘
Agosto 2025


