Esta semana, último Shabbat del 5774, se leen 2 Parashiot juntas, lo que se denomina Mejubarot, leemos Nitzavim (Vosotros todos estáis hoy presentes - Atem nitzavim haiom kulejem) y Vaielej (Y fue pues Moisés - Vayelech Moshe).
En la segunda lectura, llegando al final encontramos en Devarim 31:19 que dice: “…Escribíos este cántico, y enséñalo tú a los hijos de Israel.”
El desafío de esta mitzvá puede ser muy relevante hoy en día. Se espera de nosotros, que poseamos personalmente nuestros propios textos y comentarios judíos, desde la Torá hasta la más reciente película o música judía. Además, se nos alienta a escribir, ya sea copiando la Torá para poder aprenderla, o expresando nuestros propios comentarios.
Podemos ampliar la idea basándonos en una cláusula muy común en cada Amidá. El texto dice: “Di-s de Abraham, Di-s de Itzjak y Di-s de Iaakov.” ¿Por qué no dice simplemente “el Di-s de Abraham, Itzjak y Iaakov”? ¿Por qué una mención de Di-s específica para cada uno? Esto podría querer decir que Abraham, Itzjak y Iaakov veneraban a un Di-s diferente.
La manera de resolver esta conclusión es explicando que Di-s es Uno, pero la percepción de cada persona es única. Para Abraham, Itzjak y Iaakov, Di-s tiene una imagen diferente, y una existencia especial, a pesar que Él es el mismo Di-s. Cada uno tiene su interpretación y encuentra el camino que se adapta a su vida. Cada patriarca tuvo que sortear su camino de maneras diferentes y a veces similares del cual conocen por experiencia previa cómo afrontarlo.
Esto me remite a nosotros, cada día debemos sortear un camino que desconocemos, la rutina puede ser “rutinaria” pero el despertar cada día y transitarlo nos hace darnos cuenta que el día no es como el de ayer. Lo mismo pasa cuando estudiamos Torá, cada lectura y relectura no es la misma, cada vez que nos centramos en el contenido de los textos sagrados encontramos algo nuevo, un midrash nuevo, una línea nueva, una reflexión nueva.
Quiera Di-s que cada uno aporte al todo esa mirada particular de la vida, que podamos comprender que mi visión no es ni la correcta, ni la incorrecta, es simplemente mi visión y sin la visión del otro este mundo no valdría la pena.
Que este Shabbat, que esta semana que estamos finalizando Elul nuestro corazones se sensibilicen cada vez más y veamos nuestras acciones y defectos, nuestros errados y nuestros aciertos, y podamos ser uno con el prójimo, el próximo, el que está a nuestro lado, ya sea por sangre en común, por trabajo en común, porque simplemente la vida nos hizo que nos lo crucemos.
Deseo de corazón que pasemos un Rosh Hashaná en paz y en comunidad, aquí en Argentina toda, en Israel y en cada rincón del orbe donde habite una comunidad judía o simplemente un judío, porque donde hay un judío hay continuidad y el compromiso es de todos, llevar este mundo a un mundo mejor, letaken olam vemaljut shadai.
Shabbat Shalom y próspero SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ. Shaná Tová Tikatevu veTejatemu.
Sergio Man
Baal Tefilá