"Cumplir Mitzvot es un Privilegio y a la vez una Obligación"
El tema principal de la Parashá es la inauguración del Tabernáculo, el cual fue motivo de alegría en todo el pueblo de Israel.
No obstante, estos momentos tan sagrados y elevados, fueron acompañados por una tragedia muy grande: la muerte de los dos hijos de Aharón Hacohen dentro del Mishkán.
Si pensamos que dicha tragedia interrumpió la inauguración, Moshé Rabeinu nos explica que dicho acontecimiento "era necesario e importante" dentro de la misma festividad: "Y dijo Moshé a Aharón: Esto mismo es lo que habló el Eterno, diciendo: He de ser santificado por mis elegidos y ante la faz de todo el pueblo" (Lev. 10;3).
¿Cuál podría ser la razón por la cual la muerte de Nadav y Avihu fuera necesaria para la inauguración del Mishkán?
El Maguid de Duvna lo explica con el siguiente ejemplo: Cierta ocasión, un rey decidió construir una nueva ciudad, completa y perfecta, donde no faltara nada, por lo que contrató a los mejores arquitectos e ingenieros para la planificación de la misma. Les otorgó un presupuesto ilimitado, por lo que se pensó en todos los detalles, y finalmente construyeron una ciudad ejemplar. Cuando se inauguró la nueva ciudad y los habitantes entraron a vivir en ella, éstos se dieron cuenta de que tenía todo; mercados, escuelas, calles, puentes, jardines y todo lo que uno pudiese imaginar, menos una sola cosa: la ciudad carecía de un médico.
Cuando se le avisó al rey que faltaba un médico, éste mandó a buscar al mejor del mundo para que fuera a vivir allá, aceptando de antemano cualquier sueldo.
El día que el médico llegó fue de mucha alegría, por lo que todos salieron a recibirlo. Mientras tanto, uno de los presentes sugirió buscar a una persona enferma para ver y valorar la capacidad del doctor. Debido a eso, una persona del público mencionó que se sentía mal y lo llevaron con él. Por su parte, el médico mencionó que lo llevaran a la casa para atenderlo, y así lo hicieron. Pero después de unos días el enfermo falleció. Muy decepcionado, el rey llamó al médico y le preguntó: ¿cómo era posible que una enfermedad tan simple no pudo ser tratada adecuadamente? El médico contestó que él vio que de todas maneras esta persona no iba a vivir mucho tiempo por lo que decidió acelerar su muerte.
El rey se molestó aún más y lo quiso despedir. No obstante, el médico le explicó lo siguiente: "Cuando me di cuenta de que la gente estaba muy contenta con mi llegada, me preocupó de que fueran a descuidar su salud, confiando en que yo podía curar cualquier tipo de enfermedad. Sin embargo, yo conozco mis limitaciones y sé que no todas las enfermedades son curables, por lo que dejé que esta persona muriera para que se dieran cuenta de que no deben descuidarse ni apoyarse exclusivamente en mí".
Lo mismo, señala el Maguid de Duvna, sucedió en la inauguración del Mishkán. Todo el pueblo esperaba la inauguración, pensando que desde ese momento podían pecar y descuidarse, puesto que de todas maneras a través de los korbanot, se expiarían sus pecados.
Por lo tanto, D'os demostró que aún los hijos de Aharón Hacohen, que se encontraban en un nivel muy elevado, en el momento en que pecaron murieron, a pesar de que se encontraban dentro del Mishkán. Es decir, que si uno no se cuida de no pecar, no existe ninguna garantía en los korbanot.
Hoy en día, podemos ver muy frecuentemente, gente que cree que si tienen Mezuzá o inclusive se ponen Tefilin, ya pueden cometer cualquier pecado, puesto que estos los van a proteger. La verdad es que uno tiene que tratar de cumplir con todas los Mitzvot, entre las cuales también se encuentran la de Mezuzá, los Tefilin, los Tzizit, etc.