Las dos tablas
La parashá contiene una repetición de los Diez Mandamientos, con algunos cambios menores. El Mabit (1) hace una destacable observación acerca de las dos lujot 'tablas' sobre las cuales estaban escritos los Mandamientos. Los rabinos explican que las dos lujot se enfocaban en áreas diferentes de las mitzvot: la primera tenía las mitzvot bein adam leMakom (correspondientes a la relación entre el hombre y Dios), como la creencia en Dios y observar Shabat, mientras que la segunda tenía las mitzvot bein adam lejaberó (correspondientes a la relación entre el hombre y su prójimo), como las prohibiciones de matar y envidiar.
El Mabit señala que en la primera tabla hay muchas más palabras que en la segunda, por lo que sus letras deben haber sido mucho más chicas que las de la otra (2). Esto, continúa el Mabit, lo hizo Dios a propósito para que las mitzvot entre el hombre y su prójimo sean más fácilmente advertibles que las mitzvot entre el hombre y Dios. El Mabit continúa diciendo que la causa es que el iétzer hará (inclinación negativa) es mayor en el área entre el hombre y su prójimo. Dios quería que la gente se enfocara más en las mitzvot entre el hombre y su prójimo porque requieren un mayor esfuerzo para superar el iétzer hará (3).
El Talmud, en Baba Batra, da evidencia que sustenta la opinión del Mabit (4). Allí, el Talmud discute sobre varios pecados con los que la gente tropieza. Dice que una minoría de personas tropieza en el área de relaciones prohibidas, una mayoría con guézel 'robo' (5) y todos con avak lashón hará (6). Las relaciones prohibidas caen, generalmente, en el área de mitzvot entre el hombre y Dios (7), mientras que el robo y el lashón hará caen claramente en el ámbito de mitzvot entre el hombre y su prójimo. De esta forma, la Guemará nos está diciendo que las personas son más propensas a pecar en ciertas mitzvot que corresponden a bein adam lejaberó.
La siguiente historia también ilustra este punto:
En una ocasión le pidieron a Rav Jaim Soloveitchik que estableciera si un determinado animal era casher o no. Su veredicto fue que no lo era. El carnicero sufrió una pérdida importante, pero de todos modos aceptó la decisión con ecuanimidad. Unos pocos meses después el mismo carnicero estuvo involucrado en una disputa económica con otra persona, por una cantidad de dinero mucho menor. Rav Jaim legisló en su contra y, en esta ocasión, el carnicero estaba furioso e insultó a Rav Jaim. Rav Simja Reeger, quien estaba observando el incidente, le preguntó a Rav Jaim por qué el carnicero había acatado el veredicto tan calmadamente cuando perdió una cantidad de dinero mucho mayor y estaba tan enojado por una suma pequeña. Rav Jaim explicó que en esta ocasión había perdido en contra de otra persona, y que lo que lo había hecho enojar tanto era haber sido derrotado por otra persona.
Ahora bien, seguimos sin responder por qué las personas son más propensas a tropezar con las mitzvot entre el hombre y su prójimo (8). He aquí una posible respuesta: el Gaón de Vilna escribió que toda mitzvá emana de un rasgo personal positivo determinado, mientras que toda averá 'pecado' emana de un rasgo negativo (9). Sin embargo, es posible que una persona tenga un rasgo personal negativo y que, igualmente, observe muchas mitzvot.
Por ejemplo, una persona que tiene una tendencia a perder los estribos no necesariamente tendrá problemas para cumplir Shabat, cashrut y muchas otras mitzvot en el plano de bein adam leMakom. De todos modos, esta persona sí tendrá dificultades muy grandes en el plano de bein adam lejaberó. Cada vez que levante la voz de manera inapropiada estará muy cerca de caer en la prohibición de onaat devarim (palabras hirientes) y si le grita a una persona frente a otros transgredirá el extremadamente serio pecado de avergonzar a alguien en público. De la misma manera, quien tiene el rasgo negativo de enfocarse en lo malo de las personas no tendrá problemas para rezar tres veces al día y estudiar Torá, aunque es muy probable que tropiece con lashón hará y juzgar a los demás desfavorablemente.
Obviamente, hay ciertos rasgos de personalidad que dificultan mucho el cumplimiento de las mitzvot entre el hombre y Dios; uno de ellos es la pereza. Sin embargo, es importante notar que estos rasgos también dañarán mucho la observancia de las mitzvot entre el hombre y su prójimo.
Por ejemplo, una persona perezosa no querrá ayudar a su pareja con las labores hogareñas, causando problemas en la relación. Incluso el rasgo de taavá (lujuria y deseo) puede ser la causa de grandes errores en bein adam lejaberó. Por ejemplo, una persona que está demasiado apegada a la comida reaccionará de mala manera cuando su pareja le sirva comida que no le gusta, resultando de nuevo en una transgresión de onaat devarim.
La lección obvia que se puede derivar del Mabit es que hace falta un esfuerzo extra en las mitzvot entre el hombre y su prójimo (10). Más aún, dado que la causa del fracaso en esa área son los rasgos negativos de personalidad, es esencial trabajar en rasgos como el enojo, los celos y la avaricia.
El Maharshá señala que cuando la Guemará dice que todos tropiezan con avak lashón hará sólo se refiere a quienes no se esfuerzan para mejorar en esa área (11), pero que quienes se esfuerzan para mejorar estudiando las leyes relacionadas a lashón hará y para mejorar sus características personales no están destinados a hablar avak lashón hará. Esto aplica a todas las mitzvot entre el hombre y su prójimo; si uno realiza un esfuerzo considerable y consistente para mejorar, vencerá las trampas del iétzer hará para hacerlo tropezar. Fuente: Aish Latino
Notas
1. El Mabit era uno de los rabinos principales del siglo 16 en Israel.
2. En la versión de los Diez Mandamientos de Vaetjanán hay 162 palabras en la primera tabla y 27 en la segunda.
3. Mabit, Beit Elokim, Sháar Yesodot, Cap. 12.
4. Baba Batra 165a.
5. Ver Rashbam, Baba Batra 165a, quien explica a qué tipo de robo se refiere la Guemará.
6. Traducido literalmente como ‘polvo de lashón hará.’ Es una forma más sutil de habla negativa.
7. Con la excepción de tener relaciones con una mujer casada, que obviamente involucra una transgresión entre el hombre y su prójimo.
8. La siguiente respuesta se la sugerí yo a mi rabino, Rav Itzjak Berkovits shlita, quien la aprobó.
9. Even Shlemá, Cap. 1.
10. Por supuesto, esto no significa que uno no deba esforzarse mucho para mejorar sus acciones en las mitzvot entre el hombre y Dios. También es importante notar que muchas personas pueden sentir una inclinación hacia enfocarse en las mitzvot bein adam lejaberó y abandonar sus responsabilidades en las de bein adam leMakom.
11. Ver Shmirat Halashón, Cap.15.