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¿AÚN ESTÁ VIVO MI PADRE?
PARASHAT VAYIGASH (Génesis 44:18-47:27)
Yehuda se acerca a Yosef para pedir por la liberación de Biniamín. Se ofrece a sí mismo como esclavo, en lugar de su hermano, y le explica a Yosef que se ha hecho responsable ante su padre de volver con Biniamin, sino su padre morirá de tristeza, ya q éste sería el segundo hijo que pierde. (Gén 44:27,28 y 34) Luego de presenciar la lealtad de sus hermanos unos a los otros, Yosef ve que Yehuda es capaz de soportar ser esclavo, para que libere a Biniamín. Ante esta situación, Yosef no pudo contenerse, pide a los sirvientes que se retiren, y revela su identidad a sus hermanos.
"ויאמר יוסף אל אחיו, אני יוסף, העוד אבי חי? ולא יכלו אחיו לענות אותו כי נבהלו מפניו".
Yosef, revela su identidad diciendo: “Vaiomer Yosef el ejav: ‘Ani Yosef, haod abí jai?’ Velo iajlú ejav laanot otó kinivhalú mipanav” “Y dijo Yosef a sus hermanos: ‘Yo soy Yosef, mi padre aún vive?’ Y no pudieron sus hermanos contestarle, porque se asustaron frente a él”. (Génesis 45:3)
Los hermanos fueron invadidos por la vergüenza y el remordimiento. Ante esa pregunta retórica, y la reacción de sus hermanos, nuestros sabios interpretan que Yosef les estaba preguntando: Aún está vivo mi padre, después de todos los disgustos que le hicieron pasar…?
Siglos más tarde, Maimónides escribiría que la Teshuvá Shleimá: “El arrepentimiento completo, sólo es posible cuando aquel que ha cometido una falta es colocado exactamente en la misma situación que lo llevó a transgredir en la primera ocasión”. Y esto es exactamente lo que hace Yosef; con su actitud de probar a sus hermanos, están casi en la misma situación.
Yosef ignora cuál será la respuesta. ¿Tomará Yehuda el camino fácil, permitiendo que su hermano pequeño quede cautivo en una prisión egipcia, o arriesgará su propio cuello en beneficio de su hermano y de su padre?
Pero Yehuda conoce el dolor de padre, ya que él mismo había perdido a dos de sus hijos (1). Sus propias ambiciones han sido largamente realizadas y es el vocero de sus hermanos. Dadas sus experiencias de dolor, pérdida y realización, Yehuda está dispuesto a transitar un camino más difícil, pero sabiendo que es el moralmente correcto.
Al notar la actitud de arrepentimiento, Yosef lo reconforta a Yehuda, y a sus hermanos, y les dice: "No fueron ustedes los que me enviaron aquí, sino Dios. Todo fue ordenado desde el cielo para salvarnos a nosotros, y a toda la región, de la hambruna." (Génesis 45:5) ‘Y agregó Yosef: No teman.Yo habré de sustentarlos, a ustedes y a sus hijos’, (Gén45:7)
Y para dar cauce a este proyecto Divino, en primera instancia Yosef debió convertirse en el gobernante de todo el territorio egipcio. A través de ello tuvo la posibilidad para reunir bajo su tutela la riqueza de todos los países. 'y reunió Yosef todo el dinero' – la Guemará señala que el versículo se refiere a 'toda la plata y el oro del mundo'.
Yosef demuestra que es un auténtico TZADIK (un Justo), que no guarda en su corazón rencor hacia sus hermanos. Pero sobre todo nos enseña que en la vida hace falta coraje para muchas cosas. Hace falta coraje para salir del pozo, para sobrevivir en una prisión egipcia, para timonear la crisis de Egipto, y para ser hebreo en el palacio del faraón y lograrlo sólo siendo coherente en su Fé. En su actitud frente a todos los hechos que fue viviendo Yosef, siempre demostró que hay un Dios que rige su vida, en todo momento.
Esta parashá nos propone preguntarnos: “¿Aún nuestro padre vive?” ¿Aún está vivo nuestro Padre Celestial dentro de nosotros? Estamos conscientes que cada uno de nuestros actos rige bajo nuestra responsabilidad, acompañados por Dios?
Sabiendo que Hashem está vivo, Yosef nos enseña que Dios en definitiva tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros…!!
Y además nos enseña, que no hay coraje más grande que el de saber perdonar.
Shabat Shalom!
Shlijat Tzibur: Mijal Orlian
(1) Er, el mayor, se había casado con Tamar, pero murió sin descendencia; y Onán no quería traer hijos al mundo, con Tamar, a su hermano fallecido.(Ley de levirato)
El milagro más grande de nuestra generación es que después de Auschwitz los judíos todavía quieran ser judíos. Que nuestro pueblo renació y reconstruyó sus familias, sus comunidades y su patria. Para muchos, la certeza de que una energía superior los guiaba a la supervivencia los sostuvo en los momentos más oscuros y les dio la confianza para reagruparse y regenerarse.