EMUNÁ, QUE SE TRADUCE COMO CONFIANZA
Comentario de Parashat Behaaloteja, por el seminarista Dr. Gabriel Pristzker, de la Kehilá de Córdoba, Argentina
Esta semana le hemos parashat "Behaaloteja". En ella, aparece mencionada la menorá, aquel elemento de culto que, en el tiempo, se transformaría en uno de los emblemas centrales del pueblo judío.
De siete brazos, recordando los siete días de la semana, la menorá era encendida por el sacerdote con aceite de oliva puro, inspirando a quienes la veían recordar la luz espiritual que deriva del aprendizaje de la Torá. "Torá" de la misma raíz lingüística que "Or", Luz.
Esta es la menorá a la que se dirigieron urgentemente los macabeos al querer reinaugurar el Templo de Jerusalém. Sabido es por todos el famoso milagro del aceite, y que así ocurrió lo que dio origen a la festividad de Januká.
Permítanme compartir con ustedes una pregunta que jamás me hice hasta el momento, que leí en un comentario del rabino David Wolpe:
¿El héroe secreto de Januká? El anónimo sacerdote del Templo que ocultó un cántaro de aceite confiando en que algún día las lámparas se encenderían de nuevo.
"Confiando en que algún día las lámparas encenderían de nuevo". Hermosa enseñanza de lo que verdaderamente significan la fe y la esperanza.
¡Shabat Shalom!
Seminarista Dr. Gabriel Pristzker
Kehilá de Córdoba, Argentina