"Con el agua hasta el cuello"
Esta semana se lee Parashát Beshalaj, también conocida por su "apellido", Shabat Shirá. En esta sección se lee el cruce por el Iam Suf (Mar de los Juncos - Reed Sea, mal conocido como Mar Rojo - Red Sea) tras milagrosamente abrirse y dejar pasar en seco a un grupo de personas - denominados Bnei Israel, recién salidos de la estrechez de Mitzraim (Egipto).
El milagro según el texto literal es que Di-s le ordena a Moshé que en lugar de rezar apoye su vara contra el mar para que en ese momento, este, se parta en dos dejando un espacio en seco, y luego de comenzar a cruzar toda la gente, cuando el ejército egipcio comienza a tocar ese espacio seco, el mar se comienza a cerrar ahogando lentamente a todo ese ejército.
Cuenta el Midrash que cuando el pueblo de Israel abatido entre "la espada y la pared", en este caso entre el ejército egipcio a sus espaldas y el inmenso mar frente a sus ojos, le reclama a Moshé por dejarlos morir en el desierto en lugar de vivir cómodamente en Egipto. Moshé comienza a rezarle a Di-s, como dice el texto de la Torá permaneciendo firme y esperando la salvación del Eterno.
En ese momento aparece Najshon ben Aminadav, de la Tribu de Iehudá, quien ante la firmeza de Moshé comienza a accionar y sumergirse en el mar, avanzando sin importar la posibilidad de ahogarse, y cuando el agua le llegó a las narices recién ahí se partió en dos el Iam Suf y fue el momento oportuno para que el resto de los integrantes de Bnei Israel comiencen a cruzar.
Este Midrash nos enseña que hay momentos en los que hay que actuar y no hablar, actuar y no rezar, actuar y no esperar el milagro; como dicen en la película "Todopoderoso" protagonizada por Jim Carrey "sé el milagro".
Que este Shabbat aprendamos a entender que los milagros existen y no está mal creer en ellos, pero que no hay que esperarlos, hay que buscarlos. ¿Cómo buscamos un milagro? Actuando, y obrando bien.
Shabbat Shalom
Sergio Man