El Talmud, en el tratado de Shabat 151b, nos cita: "El rabino Shimon ben Elazar dijo: No es necesario proteger a un bebé vivo de un día de una comadreja o de ratones, porque huyen del bebé. Pero si Og, el [gigante] rey de Bashán, está muerto, es necesario protegerlo incluso de una comadreja o de ratones, como se dice: «Y el temor a ustedes [umoraajem] y el pavor (miedo) [jitjem] a ustedes estará sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, sobre todo lo que se mueve sobre la tierra y sobre todos los peces del mar; en las manos de ustedes han sido entregados (Bereshit 9:2)»".
Si desmenuzamos este versículo y leemos cada interpretación, la Torá nos enseñará varias cosas. Yo lo desmenuzo de esta manera:
La primera parte del pasuk de la Torá dice que habrá temor y miedo de los animales hacia el hombre, y la segunda parte dice que fueron entregados (los animales) a manos del hombre. Por ende, claramente, debido a que el animal fue puesto en manos del hombre, este les temería.
La Guemará explica: Mientras una persona esté viva, es temido por los animales. Una vez que muere, ya no se le teme.
El animal le pierde respeto al hombre cuando este muere y no puede causarle sufrimiento.
¿De qué sufrimiento hablo? Pues la Torá nos dice que Di-s les permitió a Noaj y su familia alimentarse de todo lo que se mueve y vive, pero no mientras esté viva pues "carne con su alma (sangre) no comerán" (Bereshit 9:3).
Cuando Di-s creó a Adam le dijo que sería amo de todo sobre la tierra, pero no le fue permitido alimentarse de animales, sino solo de todo lo vegetal de la tierra y fruto del árbol podía comer.
Tras el diluvio, donde la Tierra "se regeneró", Di-s les permitió alimentarse de animales, pero no aprovechándose de ellos a "sangre fría", pues a las manos del hombre fueron entregados pero sólo una vez muertos, cuando el alma [la sangre] fuera separada del cuerpo; y por ese motivo los animales empezaron a temerle al hombre.
Antes del diluvio, los hombres había sido dejados como alimento para las fieras salvajes debido a sus pecados: "El ser humano es dominado porque se han hecho semejantes a las bestias" (Tehilim 49:13 / Shabat 151b), así lo explica Rami bar Abba: "Un animal no domina a una persona hasta que se le aparece como un animal".
Di-s nos puso en la tierra para ser amo de lo creado pero siempre con el debido respeto que las cosas animadas e inanimadas conllevan, pues un versículo antes que se mencione el permiso de la ingesta animal, se nos dice que esos animales nos van a temer y nosotros no podemos causarles temor, por eso no podemos comer un animal vivo y existen normas de cuidado antes de matar a un animal para alimento.
Seamos conscientes de la naturaleza de cada ser y de las verdaderas necesidades de supervivencia. Yo pienso que aquí la Torá nos viene a enseñar que no es bueno el hecho de cazar por diversión, cada creatura fue traída a esta tierra para un propósito, y sólo los animales que no tienen el don del raciocinio, como sí le fue dado al hombre, tienen el permiso de actuar por instinto.
"Sin embargo, su sangre [dimjem] en sus almas [nafshoteijem] reclamaré..." (Ber. 9:5).
Por último, en medio del trato con los animales se nos presenta este versículo, y Rashí lo explica de la siguiente manera: "«Reclamaré la sangre de ustedes», es decir, de quien derrame su propia sangre [o sea se suicide], y «también reclamaré la muerte del que se ahorque a sí mismo, aunque no derrame sangre»".
La prohibición del derramamiento de la sangre propia se deriva de la expresión «dimjem», por lo tanto se podría haber pensado que esta prohibición no se aplicaría a un suicidio sin derramamiento de sangre, por ello, la expresión «lenafshoteijem» que no menciona la sangre sino el alma, viene para incluir la prohibición de cualquier tipo de suicidio".
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré - OCTUBRE 2020