Lo antiguo no atrae, pero uno debe saber que todo lo que somos ahora depende de lo que otros hicieron antes. Somos el fruto de nuestros antepasados.

En esta historia encontramos un episodio de disputa por unos pozos, entre los siervos de Itzjak y los pastores de Guerar. Los pozos tenía aguas vivas - maim jaiim -, entonces podríamos decir que los filisteos - plishtim - querían esa agua y pelean por tenerla.
Itzjak abre un pozo y se produce un altercado - riña - hasta el punto que al pozo lo llama con el nombre de "Esek" que significa etimológicamente "ocuparse en algo" o "competir en algo", aquí tiene una implicancia de "ocupación" en carácter contencioso (disputa). El agua del pozo en vez de gozo y alegría produce pelea.

Sin embargo, Itzjak no pelea por el pozo, se retira y hace otro pozo.

Moraleja: No pelees por los pozos, Di-s tiene mucha agua disponible para cada uno, tan solo "deja a los plishtim con el pozo y tú cava otro".

Itzjak abre otro pozo, pero también se producen peleas, y llama a ese pozo "Sitná" que según Rashí significa lo mismo que nuisemant en francés (antiguo), que traducido al español sería obstáculo o molestia.

En este pozo, el problema no es el agua, el problema es Itzjak, pues lo ven como un "obstáculo" para obtener un beneficio para sí. Hay gente que no acepta "tu bendición" y quiere tu agua, pero también hay otros que no te quieren a ti. Cuando la gente no te quiere a ti, te va a criticar, va a murmurar de ti, "va a querer tapar tu pozo y tapar tu vida con difamación y mentiras".

Itzjak no se echó atrás, y abrió otro pozo, y ya habían dejado de pelear, por lo que llamó a este pozo "Rejobot", que significa lugar espacioso, amplio (de la raíz רחב - amplitud).

Cuando abres pozos, cuando no te rindes y continuas abriendo pozos llegarás a un pozo espacioso, a un lugar de bendición que será amplio y donde tendrás espacio para todas las bendiciones. Hay espacio para muchas bendiciones para aquellos que abren el siguiente pozo.

Dijo Itzjak: "Ahora el Eterno nos ha dado amplitud y fructificaremos en la tierra" (Ber. 26:22)