"No aceptarás un reporte falso..." (Shmot 23:1)
Nos explica el exégeta Rashí, que la ordenanza indicada constituye un mandamiento negativo para quien acepta maledicencia - lashón hará - contra el prójimo. Y también se aplica a un juez que no escucha las palabras de un litigante sino hasta que se presente el litigante contrario.
Encontramos en Pesajim 118a:13: "Y Rav Sheshet dijo además, citando al rabino Elazar ben Azarya: Cualquiera que hable calumnias, y cualquiera que acepte y crea la calumnia que escucha, y cualquiera que testifique falsamente sobre otro, es apropiado arrojarlo a los perros, como se dice: «Y no comerás carne desgarrada de las bestias en el campo, la echarás a los perros» (Shmot 22:30), y después está escrito: «No proferirás [Lo tisá - לא תשא] un informe falso; no pongas tu mano con el impío para ser testigo injusto» (Shmot 23:1). Hablar de rumores aquí se equipara a dar falso testimonio. Además, lea el versículo como si dijera: No haga que se acepte un informe falso, es decir, no induzca a otros a aceptar sus informes falsos.
"La maledicencia mata tres personas de una vez; al que maldice, aquel del que se maldice y al que se halla presente cuando se maldice" dijo Denis Diderot, escritor, filósofo y enciclopedista francés (1713-1784).
Di-s nos entregó en la parashá anterior un mandamiento que dice "No expresarás falso testimonio contra tu compañero" y las leyes que ahora se expresan en esta sección nos invita a cuidar nuestras palabras y compañías, reforzando ese mandamiento divino, nos pide que no sigamos a la mayoría si eso conlleva a perjudicar a un inocente. Rashí nos da 2 puntos de vista:
- No hay que aceptar la opinión de la mayoría para hacer el mal simplemente porque es mayoría, pervirtiendo así el juicio.
- Decir la verdad de un juicio y no pervertirlo, incluso cuando tal verdad vaya en contra de la opinión de la mayoría.
Por último, continuando hablando del valor de la palabra, dice en el capítulo 24, versículo 7: "Tomó [Moshé] el Libro del Pacto [sefer habrit] y lo leyó al pueblo, y ellos dijeron: Todo lo que habló el Eterno haremos y escucharemos". Como así es la confianza quien entrega un cheque en blanco, aquí todas las leyes fueron aceptadas para hacer y luego escucharlas detenidamente. ¿Cuánto más hace falta reforzar esa confianza en nuestras sociedades? Donde la palabra vuelva a tener valor, donde lo que digamos sea para el bien de quien así lo merece y no actuar con trampas ni esparciendo habladurías.
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré
Febrero 2021
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Febrero 2021