Nos explica Rashí que Iaakov - יעקב - en su forma completa, o sea con la VAV - יעקוב - es sólo encontrado en 5 oportunidades en la Torá, mientras que en otras 5 oportunidades encontramos en el libro de Neviim (Profetas) escrito el nombre Elihau - אליהו - sin la letra VAV - אליה (Eliha) -. Esto alude al hecho que Iaakov tomó una señal de garantía de que Elihau vendrá y anunciará la nueva buena de la redención a sus descendientes. El simbolismo de esto es idéntico al tomarle la mano a alguien en señal de acuerdo y validez, al estrechar con firmeza la mano, en realidad, estamos tomando los cinco dedos de la mano, en un sentido figurado. Iaakov le tomó la mano a Elihau para sellar el acuerdo de que efectivamente vendrá para anunciar la redención (Gur Aryé).
"Y recordaré mi pacto con Iaakov, y también mi pacto con Itzjak, e incluso mi pacto con Abraham recordaré." Vaikra 26:42.
Rashí nos explica que el mérito de Iaakov - el más pequeño de los patriarcas - debería haber sido suficiente para que Israel fuera redimido, pero que si no lo es, entonces con el de Itzjak debería alcanzar y, si tampoco alcanzara con ese, entonces con el gran mérito de Abraham seguramente sería suficiente.
Abraham nació en un mundo de idolatría; su mayor desafío fue crear de la nada una filosofía y estilo de vida completamente nuevos, comenzar un nuevo período en la historia. Hacer esto fue una gran prueba ya que significaba que Abraham tenía que luchar en contra de todas las opiniones y los estilos de vida predominantes para comenzar algo en una escala muy pequeña e ir desarrollándolo con mucha paciencia.
Itzjak nació en un mundo en que la nueva filosofía ya había sido creada; no necesitó crear ningún estilo de vida novedoso.
En contraste, Iaakov no tuvo que comenzar una religión nueva y tampoco tuvo que iniciar el concepto de seguir una tradición. Sin dudas enfrentó grandes desafíos en su vida, pero en este aspecto en particular pareciera haberla tenido más fácil que sus antepasados.
Abraham nació en un mundo de idolatría; su mayor desafío fue crear de la nada una filosofía y estilo de vida completamente nuevos, comenzar un nuevo período en la historia. Hacer esto fue una gran prueba ya que significaba que Abraham tenía que luchar en contra de todas las opiniones y los estilos de vida predominantes para comenzar algo en una escala muy pequeña e ir desarrollándolo con mucha paciencia.
Itzjak nació en un mundo en que la nueva filosofía ya había sido creada; no necesitó crear ningún estilo de vida novedoso.
En contraste, Iaakov no tuvo que comenzar una religión nueva y tampoco tuvo que iniciar el concepto de seguir una tradición. Sin dudas enfrentó grandes desafíos en su vida, pero en este aspecto en particular pareciera haberla tenido más fácil que sus antepasados.
Por lo tanto, si cada generación recuerda y valoriza los esfuerzos y méritos de la generación anterior, logrará no cortar ese eslabón de la vida, ese transmitir y ese crecimiento. Está en cada uno seguir esos pasos de bien, como indica la Torá, ir en pos de los estatutos y leyes que el Eterno, nuestro Di-s, le entregó al pueblo por medio de Moshé en el Monte Sinaí.
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré
Mayo 2021
Fuente:
https://www.aishlatino.com/tp/i/la-luz-de-la-tora/La-grandeza-de-la-innovacion.html
Torá con Rashi - Aryeh Coffman