"Hazte de un maestro, adquiere para ti un amigo y juzga a toda persona para bien" Pirkei Avot 1:6.
En el ciclo 2 de la porción Bemidbar, el libro bíblico que comenzamos a leer esta semana, nos dice "Estas son las generaciones de Aaron y Moshé el día que el Eterno habló a Moshé en el Monte Sinaí" Bemidbar 3:1.
A continuación nos nombra a los hijos de Aarón pero nada se menciona de la descendencia de Moshé, y los sabios se preguntan el por qué. Sabemos que Aarón fue designado el Gran Sacerdote, el Kohen Gadol para el pueblo, quien los unía con Di-s a través del servicio en el Mishkan, y el linaje de él serían los designados como Kohanim en cada generación.
Sabemos también que Moshé fue el elegido para recibir las leyes de Di-s, quien dentro de una nube espesa en la cima del Monte Sinaí aprendió cada palabra para transmitir al pueblo, leyes humanas, sociales, divinas.
Es aquí donde se conectan los hermanos, mientras que Moshé traía la parte celestial, los Kohanim traían la parte material, y fue esta la transmisión. Cada tarea tenía su forma, tiempo y lugar para hacerse y fue el Gran Maestro Moshé Rabeinu quien fue designado para transmitir ese conocimiento.
Cita Rashí lo mencionado en el Talmud Sanhedrín 19b:17: "cualquiera que enseñe Torá al hijo de su prójimo, la Escritura lo considera como si él mismo lo hubiera engendrado... esto sirve para decirte que Aarón engendró a sus hijos, pero Moshé les enseñó la Torá. Por eso, los niños también fueron llamados por su nombre".
Esta Parashá se lee en cercanías a la festividad de Shavuot, y por ese motivo creo que el mensaje que une a estos dos es transmisión. La lectura nos trae a recuerdo sobre las palabras que le fueron entregadas en el Monte Sinaí a Moshé por parte de Di-s y en el jag recordamos justamente esas palabras que se convirtieron en leyes talladas sobre dos tablas de piedra, en un jag que a su vez nos recuerda nuestro compromiso para con la tierra y la naturaleza. ¡¿Qué más podemos hacer nosotros en nuestros tiempos de vida que estudiar y formarnos?!.
"Hazte de un maestro" nos dicen los sabios en el Tratado de los Padres, Rabí Iehoshúa ben Prajiá con estas palabras nos enseña que la persona no debe contentarse con tener buenos amigos, sino que también debe buscar un maestro, un guía para su vida. Es por eso que cuando habla del maestro utiliza el verbo hacer, demostrando así cuánta importancia hay que darle a alguien que nos guíe en la vida, sin importar qué edad tengamos y qué experiencias hayamos vivenciado.
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré
Mayo 2021
Fuente:
Basado en el comentario "Séfer Musar" de Rabí Iosef Ibn Ajnín, f. 1224
Torá con Rashi - Aryeh Coffman
Sefaria
A continuación nos nombra a los hijos de Aarón pero nada se menciona de la descendencia de Moshé, y los sabios se preguntan el por qué. Sabemos que Aarón fue designado el Gran Sacerdote, el Kohen Gadol para el pueblo, quien los unía con Di-s a través del servicio en el Mishkan, y el linaje de él serían los designados como Kohanim en cada generación.
Sabemos también que Moshé fue el elegido para recibir las leyes de Di-s, quien dentro de una nube espesa en la cima del Monte Sinaí aprendió cada palabra para transmitir al pueblo, leyes humanas, sociales, divinas.
Es aquí donde se conectan los hermanos, mientras que Moshé traía la parte celestial, los Kohanim traían la parte material, y fue esta la transmisión. Cada tarea tenía su forma, tiempo y lugar para hacerse y fue el Gran Maestro Moshé Rabeinu quien fue designado para transmitir ese conocimiento.
Cita Rashí lo mencionado en el Talmud Sanhedrín 19b:17: "cualquiera que enseñe Torá al hijo de su prójimo, la Escritura lo considera como si él mismo lo hubiera engendrado... esto sirve para decirte que Aarón engendró a sus hijos, pero Moshé les enseñó la Torá. Por eso, los niños también fueron llamados por su nombre".
Esta Parashá se lee en cercanías a la festividad de Shavuot, y por ese motivo creo que el mensaje que une a estos dos es transmisión. La lectura nos trae a recuerdo sobre las palabras que le fueron entregadas en el Monte Sinaí a Moshé por parte de Di-s y en el jag recordamos justamente esas palabras que se convirtieron en leyes talladas sobre dos tablas de piedra, en un jag que a su vez nos recuerda nuestro compromiso para con la tierra y la naturaleza. ¡¿Qué más podemos hacer nosotros en nuestros tiempos de vida que estudiar y formarnos?!.
"Hazte de un maestro" nos dicen los sabios en el Tratado de los Padres, Rabí Iehoshúa ben Prajiá con estas palabras nos enseña que la persona no debe contentarse con tener buenos amigos, sino que también debe buscar un maestro, un guía para su vida. Es por eso que cuando habla del maestro utiliza el verbo hacer, demostrando así cuánta importancia hay que darle a alguien que nos guíe en la vida, sin importar qué edad tengamos y qué experiencias hayamos vivenciado.
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man - baal tefilá y baal koré
Mayo 2021
Fuente:
Basado en el comentario "Séfer Musar" de Rabí Iosef Ibn Ajnín, f. 1224
Torá con Rashi - Aryeh Coffman
Sefaria