וְזֹאת הַמִּצְוָה הַחֻקִּים וְהַמִּשְׁפָּטִים אֲשֶׁר צִוָּה יְהֹוָה אֱלֹהֵיכֶם לְלַמֵּד אֶתְכֶם לַעֲשׂוֹת בָּאָרֶץ אֲשֶׁר אַתֶּם עֹבְרִים שָׁמָּה לְרִשְׁתָּהּ"

Este es el mandamiento, los estatutos y las leyes que el Eterno su Di-s ordenó enseñarles para que fueran llevados a cabo en la tierra a la cual ustedes pasan allí para heredarla". Devarim 6:1

Llama la atención que aquí «Mitzvá» figure en singular, y nos dice el Midrash Haamek Davar: "¿Cuánto poder una mitzvá le hace bien a una persona?". Si pudiéramos dar una respuesta, pienso en una, cuya respuesta está tanto en el versículo citado como en los sucesos anteriores y posteriores. El precepto de seguir el camino que Di-s nos dio, el de recordar y transmitir sus enseñanzas y ordenanzas.

Cuando cumplimos una Mitzvá también podemos cumplir otras, por eso he mencionado varios conceptos en el párrafo anterior: "Incluso si has cumplido una mitzvá, no te alegrarás de que haya pasado sola, la próxima vez agrega más" (Haamek Davar). En esta parashá Moshé no solo nos recuerda los Aseret haDibrot, esas palabras que nos dice que amemos con temor reverencial a Di-s, y que nos recuerda nuestro comportamiento con el prójimo, sino que además nos enuncia el Shemá Israel, que menciona el precepto de portar como señal los mandamientos sobre nuestro cuerpo (Tefilín) y sobre nuestras puertas (Mezuzá).

No es casualidad, a mi punto de vista, que esta Parashá suceda después de Tishá beAv, durante el cual estudiamos sobre el concepto de "Sinat Jinam - odio gratuito", y suceda cercano a Tu beAv, durante el cual hablamos de amor.

Si estudiamos, cumplimos, transmitimos y cuidamos no deberíamos volver a un nivel tan bajo de espiritualidad como fue la destrucción del Segundo Beit haMikdash.

"וּקְשַׁרְתָּם לְאוֹת עַל יָדֶךָ וְהָיוּ לְטֹטָפֹת בֵּין עֵינֶיךָ׃ וּכְתַבְתָּם עַל מְזֻזוֹת בֵּיתֶךָ וּבִשְׁעָרֶיךָ"

“Las atarás como señal sobre tu mano, y serán diadema entre tus ojos. Las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portales” Devarim 6:9.

Esta semana leemos lo que conformó el primer párrafo del Shemá Israel, "el Veahavta" (Y amarás), enunciado por Moshé para fortalecer la enseñanza. En estos versículos se nos menciona la ordenanza de colocarnos Tefilín y Mezuzá. Tres objetos que son para el ser humano algo visible y tangible. Tres objetos que son una señal para nosotros, no son objetos mágicos ni amuletos por sí mismos que nos aleja del mal, sino que son recordatorios de nuestra historia y de nuestro comportamiento. Cuando entramos y salimos de nuestras casas tenemos que ser éticamente la misma persona, cuando portamos Tefilín tenemos que comportarnos con el mismo temor reverencial que cuando no los portamos (así es como en la antigüedad los sabios los portaban todo el día, en parte por ese recordatorio y por el otro algunos lo hacían por superstición, pues en esa época sentían la protección con constante, aunque ese no tiene que ser el fin); si recordamos los mandamientos que están representados en los pergaminos de los Tefilín y de la Mezuzá, no importa si los cumplimos todos o algunos, si observamos muchos o pocos, lo que importa es que recordemos nuestro actuar y si "amamos a Di-s con todas nuestras pertenencias" enfocaremos nuestra actitud hacia lo correcto.

Como dijeron nuestros sabios: "Todo aquel que tenga Tefilín sobre su cabeza y sobre su brazo, Tzitzit en sus ropas y una Mezuzá en su puerta, seguro que no pecará, porque tiene muchos recordatorios". Si algo nos enseñan los símbolos sobre el brazo y la cabeza, y sobre las puertas de nuestras casas y ciudades es que estamos rodeados de señales para que no olvidemos ser la mejor versión de uno mismo, buscar el amor a uno mismo para poder amar al prójimo, y si estamos en armonía amaremos a Di-s con toda sinceridad, construyendo un mejor mundo.

Que al cruzar nuestras puertas y veamos la Mezuzá, o cuando tengamos la oportunidad de colocarnos unos Tefilín, o bien de hacer cualquier otra Mitzvá podamos construir y revertir ese Sinat Jinam שנאת חינם, en Ahavat Jinam אהבת חינם.

Shabbat Shalom

Tec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Talmid de Melamed
Julio 2021