וְלֹא־זָכַר שַׂר־הַמַּשְׁקִים אֶת־יוֹסֵף וַיִּשְׁכָּחֵהוּ׃

"Y no recordó el jefe de los coperos a Iosef, y lo olvidó.". Bereshit 40:23

Estuve pensando en la historia de Iosef y se me dio por compararla con la historia de Ionah. Ambos cayeron en las profundidades. Iosef cayó dos veces, primero en el pozo donde lo arrojaron sus hermanos y luego en la cárcel, mientras que Ionah cayó a las profundidades del mar. Ambos en cierto momento de sus vidas se vieron desesperados e intentaron buscar solución sin acordarse de Di-s. Ambos tuvieron que pasar un tiempo de reflexión y poder acercarse a Di-s.

Enfocados en el caso de Iosef, él se refugió en la promesa de un hombre, alguien a quien luego de cumplirse la profecía que le había sido revelada sobre su vida, se olvidó de quien le había dado esperanzas.

Rashbam nos enseña: "Y no recordó" es cuando Iosef le había pedido al jefe de coperos que recordara su caso tan pronto como saliera de la cárcel, pero, en cambio, no lo recordó, y siguió olvidándolo hasta que Paró tuvo su sueño que desafió una interpretación satisfactoria, cuando Di-s realizó un milagro por el bien de Iosef, y el copero se vio obligado a recordarlo.

¿Qué podemos aprender aquí? Frente a una situación como en la que se encontraba Iosef debemos recordar dos enseñanzas de nuestras fuentes:

1. "Es mejor refugiarse en Di-s que confiar en el hombre" (Tehilim 118:8).
2. "No en un hombre en quien confío, no en un ángel. Confío, más bien, en el Di-s del cielo, que es un Di-s de verdad, y Su Torah es la verdad y Sus profetas son la verdad, y quien realiza muchos actos buenos y verdaderos. En Él confío y diré alabanzas a Su Amado Nombre." (Zohar 2.206a.8, parashat vaiakhel).

Creo que el mensaje de Iosef es tener la fe y esperanza en nuestro Di-s tanto y más como podríamos depositarlo en un prójimo. Cuánto más bajo caemos más fuerte debe ser nuestra fe, así como sucedió también con el profeta Ionah, quien tras orar y reconocer su error en lo más bajo de su vida fue rescatado por Di-s. Aquí también nos enseñan que Iosef necesitó 12 años en prisión, los primeros 10 a causa de lo ocasionado con sus hermanos y 2 más por confiar en un hombre para poder ser rescatado y recordado. Hubo un proceso de introspección en Iosef necesario para poder haber afrontado todo lo que le devino luego, pues no creo que su actitud hubiera sido la misma al reencontrarse con sus hermanos si no hubiera pasado por este proceso de auto-reflexión y confianza en Di-s.

Rashí, por otro lado, compara estos conceptos con otros pasajes bíblicos: "y lo olvidó" lo relaciona con

• Versículo 5 del Salmo 40: "Digno de alabanza es el hombre que ha puesto a Di-s como su refugio y no se dirige a los soberbios [rehavim] ni a los que persiguen la falsedad".
• Profeta Ieshaiahu 30:7: "Porque para nada y en vano (os) ayudarán los egipcios; por esto los he apellidado RáhavHemShéveth (los soberbios que prometen sin hacer nada)".

Sin profundizar mucho en la comparación que hace Rashí entre el salmo y lo dicho por el profeta, pues no me gusta encasillar a alguien por su entorno o sangre, quizá lo que nos trae es que había una naturaleza en el pueblo egipcio que era como una señal para que Iosef no confíe sólo en ellos sino que busque en su interior y se refugie en Di-s.

Pienso que Iosef no había provocado algún mal contra sus hermanos, quizá él por el simple hecho de ser un joven no considerado por sus hermanos quería llamar la atención de ellos, y sin querer pecó de ingenuidad y les provocó un mal en sus sentimientos. Iosef nunca quiso profanar la casa de su jefe y "despreció" a la mujer de este, y con toda su buena intención fue perjudicado y traicionado por ellos. No sé hasta qué punto Iosef tenía que sufrir y reflexión para confiar en Di-s y pensar que ese momento de bajeza iba a terminar para bien y ser un salvador, no sólo para la Tierra de Egipto sino para su familia.

Sin embargo, el texto nos invita a ponernos un poco en su piel y tratar de sacar un mensaje positivo para nuestras vidas, quizá podemos aprender que nuestra vida tiene un sentido y no se nos es revelado hasta el momento que Di-s dispone. Esta es una enseñanza para los momentos donde vemos todo gris y no encontramos salidas, volvernos a la fe ciega y como decía ese anillo del rey: "esto también pasará", un mensaje que debía ser leído tanto para situaciones desesperadas como para situaciones placenteras, pues "Lo malo es tan transitorio como lo bueno".

Y otro mensaje más que puede darnos este pasuk de nuestra parashá. Pues también podemos aprender desde lo humano, lo terrenal, que no debemos olvidar a quién nos ayudó mientras los demás inventaban excusas o no nos escuchaban y no nos tenían en cuenta. Ser hombres de fe divina es un camino deseado, pero ser uno con el otro es el camino de la humanidad. Cuando hacemos promesas, cuando hacemos pactos, cuando nos conectamos con un otro para un compromiso o simplemente somos agradecidos por lo mínimo que un otro hace por nosotros, nos hace más humanos y acercamos una partecita de la divinidad celestial aquí en el ámbito terrenal.

Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Baal Tokea, Talmid de Melamed (VHH)
Noviembre 2021