וַיֹּאמֶר אֲלֵהֶם יוֹסֵף אַל־תִּירָאוּ כִּי הֲתַחַת אֱלֹהִים אָנִי׃
"Y les dijo Iosef, no teman, ¿acaso estoy yo en lugar de Di-s?". Bereshit 50:19
Tras fallecer Iaakov, sus hijos pensaron que Iosef quizá les guardaba rencor y, en ausencia de su padre, les devolvería todo el mal que ellos le hicieron, o al menos lo que ellos pensaron que le hicieron y provocaron, y lo digo de esta manera porque cuando lo enfrentan a Iosef, este les dice que él no está allí para juzgarlos y provocarles un mal, pues lo que ellos (el hombre) pensaron para mal, Di-s lo pensó para bien (Bereshit 50:20), ya que era necesario para el plan divino que Iosef descendiera a Egipto, pase por todo lo que pasó para poder subir al poder y salvar a su familia a causa de la hambruna y los momentos de angustia.
Recordemos que Iosef provocó, quizá de manera ingenua, un odio o celos de sus hermanos cuando de chico hacía cosas aprovechando el "favoritismo" y el lugar privilegiado que su padre le daba. Los famosos 2 sueños de Iosef, en los cuáles en uno de ellos, siquiera Iaakov lo aceptaba por considerarlo una falta de respeto a él, impusieron en toda la familia una sensación de incomodidad. Las cosas fueron sucediendo y cada hermano cómplice del otro hicieron un mal a Iosef arrojándolo a un pozo, dejándolo a la buena del destino, luego vendiéndolo a extraños como esclavo, provocando también así un mal hacia su padre quien estuvo muerto en vida por varios años. El mal causado a uno fue generalizado para un otro u otros.
Ese remordimiento de culpa que todos ellos tenían fue despertado cuando en la parashá pasada se reencuentran con ese hermano que creían ya muerto, que no había sobrevivido a su destino. Y ahí es cuando uno se enfrenta a lo desconocido.
¿Cuántas veces actuamos con maldad y pensamos que el otro nos va a provocar revancha para mal? o a la inversa, cuando nos han hecho daño a nosotros, ¿hemos pensado todo el tiempo en devolverle ese mal al otro? Hay una frase que dice: "Que el rencor solo dure 10 minutos, que la bondad te acompañe el resto del tiempo (Richard Sennett)".
Aquí Iosef nos enseña a que lo malo duele, pero no es eterno, que las cosas suceden a causa de algo y que si nos dañaron, nosotros tenemos que ser más fuertes, o al menos fortalecernos, como aquel dicho popular, "lo que no te mata, te hace más fuerte". Historias como la de Iosef las podemos encontrar en nuestro día a día, en nuestra familia, con nuestro entorno de amistades, en nuestros trabajos, o incluso con gente que ni siquiera conocemos, pero lo importante está dentro nuestro, no dejarnos llevar por el dedo acusador del otro, o por el actuar del otro hacia nosotros. Si estamos haciendo lo correcto, quizá le moleste al prójimo y eso le provoque a él/ella rencor, odio, envidia, y si nosotros no provocamos intencionalmente ese sentimiento en el otro, debemos seguir nuestras vidas.
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Baal Tokea, Talmid de Melamed (VHH)
Diciembre 2021