וַיֹּאמֶר אֲנִי אַעֲבִיר כׇּל־טוּבִי עַל־פָּנֶיךָ וְקָרָאתִי בְשֵׁם יְהֹוָה לְפָנֶיךָ וְחַנֹּתִי אֶת־אֲשֶׁר אָחֹן וְרִחַמְתִּי אֶת־אֲשֶׁר אֲרַחֵם׃
"Y [Dios] respondió: Haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Eterno delante de ti, y te agraciaré cuando te agracie y tendré misericordia de quien yo tendré misericordia" Shmot 33:19
Cuando Di-s agregó estas palabras fue un indicio de que el momento en que Moshé pidió tales revelaciones fue particularmente apropiado, pues anteriormente dijo "כִּי־מָצָאתָ חֵן בְּעֵינַי - porque has hallado gracia en mis ojos", y aquí vemos repetido el concepto de jen - חֵן. Claramente la libertad de Di-s para demostrar misericordia no está limitada por nada más que Su propia elección divina.
Cada año en Iom Kippur, día por excelencia en que nos sentimos más sensibles y entregados, rogamos constantemente para que Di-s se apiade de sus criaturas y nos otorgue un año más de vida, un año feliz, con sustento y manutención, que seamos inscriptos y recordados. El UNETANE TOKEF es una plegaria muy profundo e intenso, con situaciones que según en qué momento de nuestras vidas nos encontremos nos llegará de una u otra manera, y ahí en esas palabras encontramos la voluntad de Di-s para la vida de cada uno.
La frase popular: "lo único que sabemos con certeza el día que nacemos es que algún día moriremos", no es más que la ley de la vida, la voluntad de Di-s por cada una de sus criaturas.
Aquí se lo dijo Di-s a Moshé, en un diálogo entre ellos, tras ocurrir un desliz dentro del pueblo de Israel, quizá no fue tan grave lo que sucedió si lo analizamos desde el contexto del momento, ya que se encontraban cientos de personas durante más de un mes a la espera del líder que los incitó a salir de Egipto para ir a una tierra mejor, a la espera de saber qué serían de ellos en medio del desierto. Pero lo ocurrido podría demostrar la falta de fe, luego de haber vivenciado milagros en carne propia; demuestra una falta de paciencia a que las cosas ocurran en su debido momento; demuestra la falta de confianza en un líder o la incapacidad de una persona de asumir un liderazgo o tomar una decisión y saber transmitirla.
El pueblo tenía a la vista todos los milagros ocurridos en Egipto, ocurridos en el Mar, ocurridos durante el desierto, en 3 meses sobrevivieron a ser muertos como lo fueron muchos egipcios a causa de las plagas, a desfallecer de sed y hambre en el desierto, a quedar sin bienes materiales. Sin embargo, todo era nuevo para ellos, y no estaban sólo aquellos descendientes del patriarca Iaakov, sino que habían otros pueblos entre ellos, otros individuos que aprovecharon la oportunidad para salir de la esclavitud pero que no contaban con la herencia e historia de los patriarcas. Cuando no conocemos nuestra historia, cuando nos dejamos llevar por comentarios ajenos, cuando decidimos ver con la boca en lugar de hacerlo con los ojos y con el corazón, nos desviamos, y necesitamos crear algo a donde aferrarnos.
El pueblo de Israel, a través de Aharón, según nos cuenta la historia bíblica, crearon un "becerro de fundición" con el oro que ellos poseían, y no es casualidad que diga becerro el texto, pues este era una deidad para Egipto, lugar que todos ellos conocían bien, era la imagen que conocían como guía espiritual, y en esos momentos se aferraron a él como señal de sentirse acompañados a falta de un Moshé que nos volvía de la cumbre del Har Sinai.
A pesar de todo, el líder intercede en favor de su grupo. Moshé le pide a Di-s que perdone ese desliz, pues considera que los causales fueron muchos y estaban a la vista, y nadie estuvo exento de que ello sucediera.
Aprendemos de aquí que a pesar de los errores que un grupo o algunos miembros del grupo realicen, el líder está ahí por y para ellos. Alguien que lidera un equipo no puede desatenderse de su gente, porque de lo contrario demuestra que no puede sostener su posición, por el contrario tiene que ayudar para solucionar ese error, mucho más cuando no hay fatalidades en esos errores, "todo tiene solución excepto la muerte" me han dicho en varias oportunidades. El ser humano es pecador por naturaleza, del error y las experiencias se aprende, y si así no fuera, no seríamos miles de generaciones caminando sobre una rueda de situaciones y repeticiones.
Aprendemos en esta Parashá a saber esperar el momento justo, que no todas nuestras peticiones y deseos serán cumplidas cuando nosotros queremos sino cuando estemos preparados para recibirlos, aunque a veces las cosas malas nos pasen cuando estamos más vulnerables o cuando no podemos comprender el por qué, pero ahí debemos confiar en que Di-s trajo gracia o misericordia por nosotros o quizá por y para otro, y nosotros somos ese pueblo errante que no sabe a quién seguir o a quién culpar, somos nosotros quienes perdemos el rumbo esperando ese Moshé que baje del monte y nos guíe, pero si baja, y encima ayuda a que todo sea para mejor, debemos ser agradecidos por ello, busquemos a nuestro Moshé en nuestro día a día, en nuestras experiencias, aprendamos a hallar el momento justo para actuar, para hablar, para defender o para reprochar, pues cada cosa tiene su tiempo y quizá no tengamos el suficiente tiempo para hacerlo.
Shabbat ShalomTec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Baal Tokea, Talmid de Melamed (VHH)
Febrero 2022