Rabi Ishmael interpreta (en Tratado de Shevuot 26a) este versículo siguiendo el principio hermenéutico de una generalización y un detalle: es una generalización "si alguno jura claramente con sus labios"; y es un detalle "para hacer el mal, o hacer el bien"; y se generaliza aún más cuando dice "cualquier cosa que un hombre pronuncie claramente con juramento". Existe un principio hermenéutico de que cuando un versículo contiene una generalización, un detalle y otra generalización, se puede deducir que el versículo se refiere solo a elementos similares al detalle. Así como el detalle en el versículo es explícitamente un juramento que se refiere al futuro, todos los juramentos por los que uno es responsable deben referirse al futuro. Pero continúa el tratado diciendo: "La baraita enseña: La frase «y le fuere encubierto (está oculto para él)» enseña que quien ignora su juramento, es decir, lo olvida y posteriormente lo rompe, está obligado a traer una ofrenda".

Nos cuenta el Midrash Tanjuma - Pekudei 6:2:

Con respecto a los juramentos sobre una expresión de los labios, hay dos tipos que en realidad son cuatro tipos.

La Torá especifica solo dos tipos de juramentos cuya violación hace que uno sea responsable de traer una ofrenda de escala móvil para expiar su transgresión: cuando una persona hace un juramento para realizar alguna acción, y cuando hace un juramento para abstenerse de realizar alguna acción. Con respecto a ambos tipos, la Torá menciona explícitamente la responsabilidad solo por un juramento relacionado con el comportamiento futuro de uno. Sin embargo, los Sabios deducen que uno también es responsable por la violación de ambos tipos de juramentos cuando se relacionan con el comportamiento pasado de uno. En consecuencia, aunque en la Torá sólo se mencionan explícitamente dos tipos, los Sabios deducen que en realidad hay cuatro tipos.

La Mishná enumera grupos similares de Halajot. Con respecto a los casos de conocimiento de la profanación del Templo al entrar en él mientras uno es ritualmente impuro, o profanar sus alimentos sacrificiales al participar de ellos mientras uno es ritualmente impuro, hay dos tipos que en realidad son cuatro. Está prohibido que una persona impura entre en el Templo (ver Bemidbar 19:20) o participe de los alimentos de los sacrificios (ver Vaikra 7:19-20). Si uno transgredió cualquiera de las prohibiciones durante un lapso de conocimiento, entonces, al darse cuenta de su transgresión, es probable que traiga una ofrenda de escala móvil (ver Vaikra 5:2).

La Torá especifica que uno está obligado a traer la ofrenda solo en el caso de que haya tenido un lapso de conciencia del hecho de que era impuro. Los Sabios deducen que uno es responsable no solo en estos dos casos, sino también cuando estaba al tanto de su estado personal pero tuvo un lapso de conocimiento sobre la identidad del lugar al que estaba entrando o el estado de los alimentos que comía.

Con respecto a los actos de ejecución que están prohibidos en Shabbat, hay dos tipos que en realidad son cuatro. En Shabbat, está prohibido transferir un artículo de un dominio a otro. La Torá se refiere explícitamente a solo dos casos, los cuales involucran la transferencia de un elemento de un dominio privado a un dominio público: cuando la transferencia la realiza una persona que permanece en el dominio público, y cuando la transferencia la realiza una persona que permanece en el dominio privado. Los Sabios deducen que también se incurre en responsabilidad en estos casos si el objeto se transfiere del dominio público al dominio privado. Aunque la Torá solo menciona dos tipos, los Sabios deducen que en realidad hay cuatro tipos.

Con respecto a los tonos de las marcas leprosas en la piel de una persona, hay dos tipos que en realidad son cuatro. La Torá especifica que si aparece una marca leprosa en la piel de una persona, la persona afligida debe someterse a un proceso de purificación y luego traer varias ofrendas. Parte de la clasificación de estos tipos de lepra se basa en su tonalidad de blanco. En la Torá se mencionan explícitamente dos tipos de marcas, y los Sabios deducen que cada uno de estos dos tipos tiene una marca secundaria.

 

De aquí aprendemos lo importante que es el poder de la palabra y del compromiso. Lo que se interpreta de este versículo es que el juramento es para con uno, y solo en ese caso si lo rompemos cuando incurrimos en la falta de lo jurado, ya sea por olvido parcial o completo, debemos asumir la responsabilidad, en la antigüedad entregando un korban, en la actualidad remediando nuestras conductas. Seguramente lo que nosotros hagamos repercute en un otro, directa o indirectamente, pues en este plano terrenal no estamos solos y siempre salpicamos con nuestras palabras y acciones a un prójimo.

Por eso los invito a tomar conciencia de lo que prometemos, mucho más si usamos la fórmula "juro que", cuya acción toma mayor fuerza; de lo que decimos para nosotros y para con el otro, que midamos ese alcance de nuestra capacidad humana para hacer o deshacer, para actuar o para frenar, para mirar el pasado y visualizar el futuro.

Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Baal Tokea, Talmid de Melamed (VHH)
Marzo 2022