כָּרַע שָׁכַב כַּאֲרִי וּכְלָבִיא מִי יְקִימֶנּוּ מְבָרְכֶיךָ בָרוּךְ וְאֹרְרֶיךָ אָרוּר׃
"Se agazapó, se echó como un león, y como un león fuerte ¿quién lo levantará? Benditos los que te bendigan y malditos los que te maldigan" Bemidbar 24:9
«Bilam usó una estratagema para que él mismo no fuera necesariamente incluido si lograba maldecir a los israelitas. Posiblemente, tenía otra mala intención aquí. Cuando dijo "los que te bendicen serán benditos", quería decir que la bendición debe cumplirse en la persona que hace la bendición que quedaría bendecida como resultado de pronunciarla. Mencionó la segunda alternativa, es decir, que aquellos que maldicen a Israel serán maldecidos solo después para asegurarse de que ya se había asegurado una bendición duradera al haber bendecido a Israel primero.» Or HaJaim.
Como aquella frase popular "te deseo el doble de lo que me deseas" para contrarrestar cuando alguien quiere o habla mal de cual o tal persona, aquí Bilam, a quien contratan para maldecir a los israelitas, pronuncia palabras de bendición, no una sino tres veces. Él con astucia se escuda tras de Di-s aludiendo que lo que saldrá de su boca será lo que el Eterno quiera, sin embargo intenta cumplir la tarea por la que aceptó ser contratado y fracasa. Balak se da cuenta que no puede cumplir con su cometido y termina echándolo a Bilam con una especie de amenaza que de lo contrario lo mataría, no dice así el texto pero lo induce al decir "escapa por ti - ברח לך", y la respuesta es magnífica, porque antes de retirarse le deja "una premonición", le aconseja pero también le anticipa lo que le pasará, y no justamente será algo bueno.
Este personaje encierra mucho misterio, no queda bien ni con dios ni con el diablo, hace su cometido según le es impuesto y se retira, sólo se preocupa por él, así como lo explicaba el Or HaJaim, se protegió con dos alternativas, pero ante todo él es quien queda bien parado, aunque dicen los comentaristas que "Di-s se aseguró de que la maldición de Bilam, es decir, su mala intención, se volviera un bumerán, de modo que él mismo terminó maldito tanto en este mundo como en el más allá".
Cuando alguien hace algo por conveniencia del momento más adelante, seguramente, se arrepentirá de ello, o si no lo hace lo atormentará de alguna u otra manera, pues lo que convenía en un instante le juega en contra en otro, la vida es un círculo donde hoy estamos arriba y mañana podremos estar abajo, hoy estamos en un extremo pero en otra situación estaremos del otro extremo, ese es el simbolismo del bumerán. Uno se persigue o es perseguido por sus acciones, como cita el Tanaj: "Los malvados huyen aunque nadie los persiga, pero los justos tienen tanta confianza como un león [que se quedan firmes en su lugar]" (Mishle 28:1).
Shabbat Shalom
Tec. Sergio Man
Baal Tefilá, Baal Koré, Baal Tokea, Talmid de Melamed (VHH)
Julio 2022