וַיִּוָּתֵר יַעֲקֹב לְבַדּוֹ וַיֵּאָבֵק אִישׁ עִמּוֹ עַד עֲלוֹת הַשָּׁחַר׃
"Y se quedó solo Ya‘ᵃkov. Y luchó un hombre con él hasta el amanecer". Bᵉreshit 32:25
Según Rashí, Ya‘ᵃkov se quedó atrás en la orilla opuesta del Yabbok, para verificar si se había pasado por alto algún artículo insignificante cuando cruzaron todas sus pertenencias.
Probablemente, desde la lectura de Rashbam, la razón por la que quería cruzar solo después de que todos los demás ya habían cruzado era porque tenía la intención de huir en una dirección diferente para evitar un encuentro cara a cara con ‘Esav.
En una interpretación totalmente personal, observando y conociendo el antes y el después de este versículo, podríamos decir que Ya‘ᵃkov se quedó solo para pensar y observar lo que estaba pasando y analizar lo que haría, quizá son válidas las explicaciones anteriores, la excusa de decir "me olvidé algo, vuelvo por ello", o pensar "mejor me escapo de esto", porque son reacciones humanas en momentos de incertidumbre.
Creo que a todos y cada uno de nosotros nos ha pasado necesitar esos momentos de soledad para no explotar frente a los otros, para tomar aire y calmar las ansias y continuar, para poder reencontrarnos con nosotros.
Aquí Ya‘ᵃkov se encuentra con un hombre, con un ángel, consigo mismo, como queramos leer la diversidad de interpretaciones alrededor de esta lucha donde Di-s le cambia su nombre y su destino, donde encuentra una fortaleza para enfrentarse ante él y presentarse ante su hermano.
Menajem (ben Seruk) explica: "un hombre se cubrió de polvo" pues toma el verbo conectado (וַיֵּאָבֵק - Vayye’avek) en sentido con אבק "polvo". Esto podría significar que este hombre junto a Ya‘ᵃkov estaban levantando polvo con sus pies a través de sus movimientos. Sin embargo nos dice Rashí que para su opinión este concepto significa "él mismo se ató", y que a diferencia de relacionar la palabra hebrea con "polvo", la relaciona con una palabra aramea, como (Sanhedrin 63b) "después de haberlo unido (אביקו)", y (Mᵉnaḥot 42a) "y él entrelazó (los Flecos) con lazos". Entonces וַיֵּאָבֵק denota "entrelazado", porque tal es la manera de dos personas que hacen grandes esfuerzos para lanzarse una a la otra y se entrelazan alrededor de él con sus brazos. Nuestros Rabinos, de bendita memoria, explicaron que este hombre era el ángel guardián de ‘Esav (Bᵉreshit rabba 77:3).
El hecho de pensar que era un ángel es por lo que dice en el versículo 27: "שַׁלְּחֵנִי כִּי עָלָה הַשָּׁחַר - Shallᵉḥeni ki ‘ala hashaḥar - Déjame ir, que está amaneciendo". Jizkuni nos dice que "el ángel le dijo a Ya‘ᵃkov que ya que era casi de día, ya no tenía nada que temer de él. No es costumbre que las fuerzas destructivas hagan su trabajo durante las horas del día". O como nos cita Rashí que según la tradición cada día los ángeles cantan himnos y alabanzas a Di-s y esto lo hacen de día y no de noche (Ḥullin 91b; Bᵉreshit rabba 78:1). Y también nos da el indicio que era un ángel divino cuando Ya‘ᵃkov le pide una bendición siendo posible que el mero hecho en ese instante se haya dado cuenta de que había luchado con un ángel.
En esta cadena de sucesos este ángel le pregunta por su nombre, y podríamos pensar, si es un ángel enviado por Di-s ¿no sabía el nombre ante quien se enfrentaba?. Por eso mi posible y humilde respuesta se asocia a lo expuesto más arriba, Ya‘ᵃkov se estaba volviendo a encontrar consigo mismo y a reconocerse. Es necesario decir en voz alta y clara nuestro nombre, expresar con palabras quiénes somos para aceptarnos y resurgir más fuertes. Ese es el momento de introspección que tuvo nuestro patriarca, y allí es donde pudo crear su nuevo camino como Yisra’el.
Tenemos que aprovechar y valorar los instantes de soledad porque allí es donde nos podemos conocer mejor a nosotros, viendo dentro de nuestro interior pero sin perder nuestro entorno.
Que este Shabbat sea inspirador para enfrentar las vicisitudes de la vida siendo nosotros la mejor versión.
¡Shabbat Shalom!
Tec. Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘, Talmid de Melamed (VHH)
Diciembre 2022