וְנָתַתָּ אֶל־הָאָרֹן אֵת הָעֵדֻת אֲשֶׁר אֶתֵּן אֵלֶיךָ׃ - "Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré" Shᵉmot 25:16

Así como el Arca Sagrada (ארון) conteniendo las Tablas del Pacto en el Mishkan (templo móvil durante el desierto) y el Beit hammikdash (gran templo de Yᵉrushalayim) era el centro espiritual, de la misma manera en nuestros días en un Beit hakkᵉneset (sinagoga) el ’ᵃron hakkodesh (arca/armario) que contiene el Sefer Tora es el punto central e infaltable.

En medio de la ordenanza sobre un arca de madera de acacia de determinadas medidas y cobertura de oro por dentro y por fuera que Di-s ordena a Moshe, se menciona dos veces que el "testimonio" tiene que estar dentro del Arca. En el versículo 16 y luego se repite en el versículo 21.

La razón por la que aparece explícito citado y aislado en este momento es simplemente para decirnos por qué el Arca no debía ser movido, a menos que fuera para acompañar a los israelitas en su viaje por el desierto. Su santidad era tal que cualquier movimiento innecesario disminuiría su santidad a los ojos del espectador.

Este versículo proporciona la justificación que el Arca debe ser tratado con la mayor reverencia, y esto debido a que debía contener las Tablas del Pacto, el testimonio, sobre las cuales las palabras del pacto entre Di-s y el pueblo de Yisra’el habían sido escritas por Di-s mismo. Como podemos saber leyendo más adelante en el capítulo 31 versículo 18, donde dice: "Entregó a Moshe, cuando terminó de hablarle en Monte Sinai, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de Di-s". La palabra testimonio (edut) refuerza el mensaje de nuestra interpretación. Ibn Ezra nos dice por lo tanto que las tablas y el testimonio son uno y lo mismo.

Esta dos tablas se rompieron cuando, como leeremos más adelante dentro de 2 semanas, Moshe las arroja al suelo tras observar actos de idolatría. Estas tablas del testimonio contenían todas las enseñanzas que Di-s le estaba entregando al pueblo, y como dice el versículo, habían sido escritas con el "dedo de Di-s", por eso la santidad que emergían de ellas. Luego de este episodio donde las tablas se caen al suelo y se parten, no se desechan, por el contrario fueron guardadas junto a las segundas tablas que Di-s entrega, las cuales en esa oportunidad fue Moshe quien las talló, en el arca sagrada del Mishkan durante la travesía por el desierto.

Que este Shabbat la santidad del ’ᵃron hakkodesh siga siendo el concepto central en nuestra tradición milenaria, que podamos sentir, vivir y transmitir la presencia divina a este mundo físico a través de las enseñanzas de nuestra Tora.

¡Shabbat Shalom!

Tec. Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘, Talmid de Melamed (VHH)
Febrero 2023