וְאַתָּה תְּדַבֵּר אֶל־כׇּל־חַכְמֵי־לֵב אֲשֶׁר מִלֵּאתִיו רוּחַ חׇכְמָה וְעָשׂוּ אֶת־בִּגְדֵי אַהֲרֹן לְקַדְּשׁוֹ לְכַהֲנוֹ־לִי׃
"Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes He colmado con espíritu de sabiduría, y ellos harán las vestiduras de ’Ahᵃron, a fin de consagrarlo como Kohen para Mí" Shᵉmot 28:3
Dice Haamek Davar que la sabiduría generalmente se asocia con la cabeza, aquí en la Tora para seleccionar las personas adeucadas que construirían el Mishkan y las vestiduras sacerdotales se los denomina “Sabio de corazón”, término referido específicamente a la posesión del temor reverente de Di-s, que es el comienzo de la verdadera sabiduría.
¿Cuántas veces escuchamos en estos últimos años, "haz lo que tu corazón te dicte"? Mente y corazón son 2 motores que los seres humanos, pensantes y sentimentales, tenemos, y está en nuestra razón de ser ser dueños de nuestras acciones. Esta frase que a menudo se utiliza como un consejo para animar a alguien a seguir sus instintos y hacer lo que cree que es correcto o lo que le hace feliz, sin importar lo que los demás puedan pensar, a veces, puede llevarnos por caminos inciertos, pero también puede conducirnos a experiencias significativas y satisfactorias.
Para asumir un rol uno debe estar comprometido y convencido, en muchos casos el deseo de querer hace que al principio con poco o ningún saber logremos en mediano o largo plazo nuestro lugar, el buscar "el trabajo" ideal es muy difícil, más en estas épocas tan cambiantes de generaciones y nuevas formas de trabajo, pero si logramos exprimir el don que adquirimos al nacer podemos ser luz para otros y enfocados en el objetivo de ser buenas personas y transmitir nuestro saber a otros para que la cadena no se corte.
Cada parte del Mishkan y cada detalle en las vestiduras de los sacerdotes puede parecer sólo un tema aburrido de medidas y detalles repetitivos, pero tenemos que ver más a fondo y saber que lo que se está pidiendo es compromiso comunitario, compromiso individual, ofrecer nuestros servicios, lo que podemos dar, para que luego todos juntos podamos disfrutar. Encarar proyectos, aceptar retos, trabajar no sólo por una recompensa económica sino de crecimiento personal, reconociendo que no todos tenemos el trabajo que nos gustaría sino el que podemos tener, agradeciendo lo que tenemos y exprimir lo mejor posible para que podamos renovarnos día a día.
Es importante equilibrar nuestras decisiones impulsivas con la consideración cuidadosa de las consecuencias de las acciones. La elección de seguir lo que dicte nuestro corazón depende de cada uno y de sus propias circunstancias y valores, y seguramente será una buena elección si tenemos presente ese temor reverente a nuestro Di-s.
¡Shabbat Shalom!
Tec. Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘, Talmid de Melamed (VHH)
Marzo 2023