וְכִפֶּר עַל־הַקֹּדֶשׁ מִטֻּמְאֹת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל וּמִפִּשְׁעֵיהֶם לְכׇל־חַטֹּאתָם וְכֵן יַעֲשֶׂה לְאֹהֶל מוֹעֵד הַשֹּׁכֵן אִתָּם בְּתוֹךְ טֻמְאֹתָם׃
"Y expiará por el santuario, de las impurezas de los hijos de Yisra’el y de sus delitos, y de todos sus pecados: así se hará en la Tienda de Reunión que reside con ellos a pesar de sus impurezas." Vayyikra 16:16

La semana pasada aprendíamos de la lectura de Tora que debemos cuidar nuestra lengua de hablar el mal, y en estas 2 nuevas secciones que nos trae este Shabbat nos hace la invitación a reflexionar sobre nuestras acciones y poder arrepentirse, pedir perdón.

Pedir perdón tres veces es una práctica común en el judaísmo, basada en el versículo del libro de Proverbios 28:13 que dice: "El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia".

La tradición judía enseña que para que una persona sea perdonada por sus pecados, debe arrepentirse sinceramente y hacer Tᵉshuva, que significa "retorno" o "arrepentimiento". Esto implica volver a la acción y reconocer el error, sentir remordimiento, hacer una confesión verbal y comprometerse a no volver a cometer el mismo error en el futuro.

Pedir perdón tres veces se considera una forma de demostrar sinceridad y compromiso en el proceso de la Tᵉshuva. En la liturgia judía, durante el servicio de Yom Kippur, se recita el Vidui, una confesión de los pecados en la que se pide perdón tres veces por cada pecado. Esto se hace para enfatizar la importancia de la Tᵉshuva y la necesidad de hacer un esfuerzo sincero para corregir nuestros errores y mejorar como personas.

Muchas fuentes hablan sobre la importancia de pedir perdón a los demás antes de llegar a Yom Kippur. La tradición judía señala que no sirve de mucho pedir perdón a Di-s cuando uno lastimó a otra persona. ¡Porque no es Di-s quien debe perdonarnos, sino la persona a quien herimos!. La Tora instruye a quien transgredió que debe "volver (hacer lashuv) a Di-s", de ahí el término Tᵉshuva.

Entender que la Tᵉshuva es un proceso de retorno es algo que se encuentra en la palabra misma que, aunque muchas veces se traduce equivocadamente como arrepentimiento, en realidad significa retorno. Es el proceso mediante el cual restablecemos nuestra conexión con Di-s y retornamos a la bondad básica que conforma la naturaleza humana.

El Vidui es la culminación del proceso de admisión de nuestra responsabilidad por nuestros errores. Y solamente cuando somos capaces de verbalizar nuestras transgresiones, hemos realmente admitido nuestra culpa, y recién entonces somos capaces de cambiar. Una vez que este proceso de admisión se concretiza, el Eterno acepta nuestras disculpas y nos perdona. Este es el orden correcto pues se debe pedir, a saber: pedir por los «ḥatati» que son acciones negligentes, por los «‘aviti» pecados intencionales y por los «pasha‘ti» pecados motivados por la rebeldía, primero comenzamos por lo más leve. (Talmud Babilonio Tratado de Yomá 36(B), Shulḥan ‘Arukh 621:5).

Si una persona pecó por negligencia o descuido durante todo el año debe decir ante el Eterno «ḥatati», si pecó intencionalmente debe decir «‘aviti» y si pecó por rebeldía debe decir «pasha‘ti». De esta manera la persona cumple el deber de la confesión si bien no detalló su mala acción; en algunas ocasiones es hasta mejor no hacerlo (Shulḥan ‘Arukh 607:2).

Que este Shabbat nos haga ser más sensibles a reconocer nuestros errores, para con nosotros y para con los otros, exponerlos, evidenciarlos, arrepentirnos y procurar de recordarlo para no volver a cometerlo.

¡Shabbat Shalom!
Tec. Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘, Talmid de Melamed (VHH)
Abril 2023