Bᵉmidbar 6:13 "Esta es la ley del nazareno en el día que se completen los días de su nezirut, vendrá a la entrada de la Tienda de Reunión. וְזֹאת תּוֹרַת הַנָּזִיר בְּיוֹם מְלֹאת יְמֵי נִזְרוֹ יָבִיא אֹתוֹ אֶל־פֶּתַח אֹהֶל מוֹעֵד׃"

El Meshech Chokhmah nos enseña que el límite de tiempo para un voto de nazir no se menciona en la Torá, porque el objetivo principal es "apartarse para Di-s", lo que significa alejarse de los deseos físicos, la arrogancia y los lujos. Algo así no tiene límite de tiempo.

Cada uno necesita evaluarse el tiempo que necesita para dominar sus impulsos, ya sean 30 o 100 días, según su naturaleza. La prueba de si ha alcanzado la plenitud y si sus impulsos no dominarán sobre él, es cuando mira sus propios asuntos como quien mira las acciones de otra persona, y no está preocupado por el amor propio.

Cada uno de nosotros tenemos el Shabbat, ese día sagrado de descanso y desconexión del mundo material, nos ofrece un refugio de paz. Es un momento para alejarnos del ruido y la agitación del día a día, para conectar con nuestra esencia espiritual y encontrar la tranquilidad en el interior.

El nazir representa a cada uno de nosotros en nuestro camino espiritual. A lo largo de nuestras vidas, también hacemos votos, quizás no con la misma formalidad, pero sí con la misma seriedad. Nos comprometemos a seguir los mandamientos, a actuar con justicia, a amar a nuestro prójimo y a buscar siempre la presencia de Di-s. El período del nazareato puede verse como un tiempo de crecimiento y transformación, un tiempo en el que nos apartamos de las distracciones del mundo para enfocarnos en nuestra relación con el Creador. En ese nivel, uno puede estar seguro de que sólo se beneficiará de los placeres mundanos en la cantidad adecuada y que no se dejará arrastrar por los lujos. Al contrario, disfrutará de este mundo y tendrá interacciones positivas con otras personas. Uno debe considerar sus propios asuntos con la misma perspectiva con la que considera las virtudes de otro hombre y lo pesa en la balanza de la justicia (Meshech Chokhmah).

En el contexto del Shabbat, esta lección cobra aún más relevancia. El Shabbat es un tiempo de renovación y consagración semanal. Cada semana, nos separamos de nuestras actividades diarias para dedicarnos a la santidad, a la familia, y a la comunidad. Es un momento para reflexionar sobre nuestros compromisos y sobre cómo estamos viviendo nuestra esencia.

¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!

Moré Sergio Man
Junio 2024