Bᵉreshit 21:1 "Y el Eterno recordó a Sara como había dicho, e hizo el Eterno a Sara como había hablado"
וַיהֹוָה פָּקַד אֶת־שָׂרָה כַּאֲשֶׁר אָמָר וַיַּעַשׂ יְהֹוָה לְשָׂרָה כַּאֲשֶׁר דִּבֵּר׃

La Torá nos indica que Di-s cumple Su palabra y que sus tiempos, aunque no siempre coincide con nuestro propio tiempo, es perfecto, incluso las promesas que parecen imposibles pueden cumplirse cuando hay fe y paciencia.

La historia de Itzjak y su nacimiento es una lección sobre la capacidad de confiar en que, aunque no siempre veamos resultados inmediatos, Di-s recuerda nuestras plegarias. Sara representa a todos aquellos que esperan y se preguntan si algún día se cumplirá su anhelo más profundo. Su alegría en el nacimiento de su hijo nos invita a renovar nuestra esperanza y a confiar en que, si perseveramos, nuestras propias promesas y deseos también pueden tener un momento de realización. Que la historia de Itzjak, nos inspire a cada uno de nosotros, a ser pacientes en nuestros desafíos, a confiar en que Di-s escucha nuestras súplicas y a recordar que la fe genuina no solo se prueba en los momentos de alegría, sino también en los momentos en los que debemos entregar nuestras inquietudes y nuestros miedos al Creador. Que esta enseñanza nos motive a fortalecer nuestra confianza, a recordar el poder de la paciencia y a mantener siempre viva nuestra esperanza.

El uso de la palabra "recordó" no implica que Di-s se hubiera olvidado de ella; más bien, es una señal de Su compasión y de la manera en que los tiempos divinos se alinean con los deseos humanos cuando son momentos correctos. Este "recuerdo" divino nos muestra que aunque nuestras esperas puedan ser largas o dolorosas, Di-s siempre está al tanto de nuestras plegarias y aspiraciones, y a menudo actúa de maneras que no entendemos de inmediato. Esta historia nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y las veces en que hemos esperado algo que parecía nunca llegar. Quizás haya sueños, metas o cambios por los que hemos rezado y trabajado durante años sin ver resultados. La lección de Di-s "recordando" a Sara nos recuerda que lo que parece lento o perdido en nuestros términos no está fuera de la atención divina. Cuando sentimos que la espera es larga, este versículo nos invita a ejercitar la paciencia y a confiar en que Di-s tiene un plan que, aunque no siempre comprendamos, está guiado por un propósito.

Tener fe en lo imposible no significa vivir en una negación de la realidad, sino en una aceptación de que Di-s puede actuar de maneras inesperadas. La fe de Sara y Avraham, aunque puesta a prueba, se mantuvo viva. Esa fe se convierte en una enseñanza para nosotros: a veces, el crecimiento espiritual no es esperar sin dudas, sino continuar esperando a pesar de ellas.

Para todos aquellos que hoy esperan un cambio, una respuesta o una bendición, que esta historia sea una fuente de aliento. Que nos inspire a mantener viva nuestra fe y a recordar que Di-s escucha y “recuerda” nuestras plegarias, aún en los momentos de mayor silencio.

¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!

HaMoré Sergio Man
Noviembre 2024