Bᵉreshit 27:28
"Que te entregue Di-s del rocío del cielo y de la grosura de la tierra, abundancia de trigo nuevo y de mosto."
וְיִתֶּן־לְךָ הָאֱלֹהִים מִטַּל הַשָּׁמַיִם וּמִשְׁמַנֵּי הָאָרֶץ וְרֹב דָּגָן וְתִירֹשׁ׃
La bendición dada por Yitzḥak a Ya‘ᵃkov comienza con palabras llenas de abundancia, resaltando la conexión entre las bendiciones materiales y espirituales, recordándonos que todo proviene de Di-s y que nuestra misión es ser agradecidos de lo que recibimos.
El rocío simboliza la bendición constante y silenciosa de Di-s. A diferencia de la lluvia, el rocío no es ruidoso ni evidente, pero es esencial para la vida. Esta imagen nos recuerda que muchas de las bendiciones más valiosas de nuestra vida son aquellas que pasan desapercibidas: el aire que respiramos, la salud, las relaciones cercanas. El rocío también representa la idea de una provisión divina que no depende del esfuerzo humano, mostrándonos que el sustento final proviene de lo Alto.
La "grosura de la tierra" evoca fertilidad, productividad y la capacidad de transformar los recursos naturales en algo significativo para la humanidad. Y "abundancia de grano y vino" porque son símbolos de alegría y satisfacción. El grano, como alimento básico, representa la estabilidad y la capacidad de satisfacer necesidades esenciales, mientras que el vino simboliza alegría y celebración. En conjunto, estos elementos nos enseñan que las bendiciones completas incluyen tanto lo necesario para vivir como la capacidad de disfrutar la vida con plenitud.
El contraste entre las bendiciones de Ya‘ᵃkov y ‘Esav nos enseña algo crucial: las decisiones y prioridades en nuestra vida determinan el camino que recorreremos. ‘Esav representa lo inmediato, lo mundano, mientras que Ya‘ᵃkov encarna la búsqueda de lo trascendental y eterno. Yitzḥak reafirma el propósito divino al enviar a Ya‘ᵃkov a buscar una esposa que comparta los valores de la familia patriarcal. Este acto demuestra que las bendiciones divinas deben ir acompañadas de esfuerzos conscientes para cumplir con nuestra misión en la vida.
Cada uno de nosotros tiene un propósito que cumplir. Las bendiciones de Di-s están disponibles para quienes las buscan con sinceridad y actúan conforme a los valores de la Torá. Así como Ya‘ᵃkov recibió la misión de continuar el legado de ’Avraham, también nosotros somos llamados a construir un mundo más justo, lleno de espiritualidad y significado.
¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!
HaMoré Sergio Man
Noviembre 2024