Bᵉreshit 31:21
"y huyó él y todo lo que le pertenecía. Se levantó y cruzó el río, y se dirigió hacia el monte Guilad."
וַיִּבְרַח הוּא וְכׇל־אֲשֶׁר־לוֹ וַיָּקׇם וַיַּעֲבֹר אֶת־הַנָּהָר וַיָּשֶׂם אֶת־פָּנָיו הַר הַגִּלְעָד׃
Como Ya‘ᵃkov, a veces es necesario tomar decisiones difíciles, aunque eso implique abandonar lo conocido para avanzar hacia lo incierto. La valentía de salir de nuestra zona de confort puede abrir las puertas a nuevas oportunidades y, sobre todo, al cumplimiento de nuestra misión en la vida.
Ya‘ᵃkov decide dejar la casa de su suegro Labán, tras haber trabajado para él por muchos años, enfrentando engaños, manipulaciones y desafíos. Se enfrenta a una decisión que cambiará su destino: huir de un entorno familiar y de trabajo en el que ha invertido tanto tiempo y esfuerzo. Este acto no es solo un movimiento geográfico; es un símbolo de ruptura con el pasado para avanzar hacia un futuro prometedor. Cruzar el río representa ese momento crítico en el que dejamos atrás lo que nos ata, aunque sea familiar, para caminar hacia lo desconocido. A veces nos aferramos a situaciones o lugares porque son cómodos, aunque ya no nos beneficien. Este versículo nos desafía a levantarnos con decisión y dar el paso necesario para avanzar.
Ya‘ᵃkov no cruza el río solo. Lleva consigo a su familia, sus bienes, y también todo lo que ha aprendido en su tiempo en Ḥaran. No toma esta decisión por impulso, sino guiado por la dirección divina. En los momentos cruciales de la vida, cuando enfrentamos decisiones difíciles, debemos aprender a confiar en Di-s. La guía divina no siempre es evidente de inmediato, pero cuando tenemos fe y seguimos el camino que se nos indica, sabemos que estamos en el camino correcto. Esto nos enseña que los momentos de cambio no significan abandonar nuestra identidad. Al contrario, cada experiencia vivida forma parte de nuestra mochila de vida, que nos prepara para lo que viene.
Hoy nosotros, al igual que Ya‘ᵃkov, podemos mirar atrás y reconocer que, aunque las circunstancias fueran difíciles, nuestra confianza en Di-s nos ha guiado hacia el propósito que Él tiene para nosotros. Muchas veces, cuando sentimos que hemos llegado a un punto en el que ya no podemos avanzar más, el acto de "empezar de nuevo" se vuelve esencial. Es en esos momentos cuando nuestra fe y nuestra determinación nos permiten dar un paso hacia el futuro, dejando atrás lo que nos ha limitado. Cada nuevo comienzo es una oportunidad para crecer, aprender y acercarnos a la voluntad divina.
Que este mensaje nos inspire a no temer a los cambios, a confiar en el plan divino y a tener la valentía de avanzar, aunque no veamos todo el camino claro por delante. ¡Que cada uno de nosotros encuentre el valor para cruzar su río personal y avanzar hacia las bendiciones que nos esperan!
¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!
HaMoré Sergio Man
Diciembre 2024