Shᵉmot 34:6 "Pasó el Eterno sobre su rostro y proclamó: "El Eterno, El Eterno, Di-s Misericordioso, clemente, paciente, benévolo y veraz" וַיַּעֲבֹר יְהֹוָה עַל־פָּנָיו וַיִּקְרָא יְהֹוָה יְהֹוָה אֵל רַחוּם וְחַנּוּן אֶרֶךְ אַפַּיִם וְרַב־חֶסֶד וֶאֱמֶת׃
Este semana leemos los Trece Atributos de Misericordia (Shelosh Esré Midot), que Di-s revela a Moshé después del pecado del becerro de oro. Es un momento crucial en nuestra historia, porque el pueblo había fallado gravemente, y sin embargo, Di-s elige mostrarse como un Di-s de perdón y compasión. Pero este pasuk no solo nos habla de la relación entre Di-s y el pueblo de Israel, sino que nos desafía a imitar a Di-s en nuestra vida diaria. ¿Cómo podemos aplicar estos atributos en nuestra comunidad?
El Talmud (Shabbat 133b) nos dice: "Así como Él es compasivo, tú debes ser compasivo. Así como Él es clemente, tú debes ser clemente.". Este versículo nos llama a construir una comunidad basada en la bondad, en la paciencia y en la verdad, una comunidad donde nos tratemos con respeto y dignidad, seamos pacientes con los errores ajenos y cultivemos la verdad y la integridad en nuestras acciones. Cada uno de nosotros es responsable de que nuestra comunidad sea un espacio donde todos se sientan acogidos y valorados.
La Torá nos dice que Di-s es "lento para la ira", lo que nos recuerda la importancia de la paciencia. En la vida comunitaria, es fácil frustrarse cuando las cosas no salen como queremos, cuando hay diferencias de opinión o cuando sentimos que no somos escuchados. Pero este atributo nos invita a respirar, a dar espacio a los demás y a trabajar juntos con tolerancia. Una comunidad se fortalece cuando la compasión es su cimiento. Donde hay comprensión en lugar de juicio, donde la paciencia se antepone a la ira y donde la bondad fluye sin límites, se crea un espacio en el que cada persona puede crecer con confianza. La verdad, pilar fundamental de este versículo, no solo se expresa en palabras sinceras, sino en la integridad con la que actuamos.
La esencia de estos atributos divinos no es inalcanzable; están dentro de cada uno de nosotros. Reflejarlos en la vida cotidiana es el mayor testimonio de nuestra conexión con lo sagrado. Al construir una comunidad basada en la compasión y la verdad, hacemos que la presencia de Di-s se sienta en el mundo.
Una comunidad se construye con los mismos valores que Di-s en la Torá: compasión para entender al otro, paciencia para crecer juntos, bondad para dar sin esperar y verdad para caminar con integridad. Cuando cada uno aporta desde su corazón, la comunidad se fortalece y se convierte en un espacio donde todos encuentran apoyo, calidez y propósito.
¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!
HaMoré Sergio Man
Marzo 2025