Dᵉvarim 3:22 "No les temas, porque el Eterno, Di-s vuestro, Él es el que combate por ustedes". לֹא תִּירָאוּם כִּי יְהֹוָה אֱלֹהֵיכֶם הוּא הַנִּלְחָם לָכֶם׃
Una frase poderosa surge en un momento de tensión histórica: el pueblo de Yisra’el, aún en el desierto, prepárandose para conquistar la Tierra Prometida y enfrentar a enemigos formidables en su camino hacia el asentamiento, sin guerreros experimentados ni contar con superioridad numérica o tecnológica, reciben de Moshé la transmisión de una seguridad que no nace de la lógica militar, sino de la fe: no están solos.
El llamado a no temer no es solo táctico, es espiritual. El Midrash enseña que aquel que tiene fe verdadera no tiene miedo. El miedo paraliza, nos hace desconfiar de nuestras fuerzas y nos desconecta de la certeza de que hay una guía superior. Confiar en Di-s no significa que no habrá desafíos, sino que podemos enfrentarlos sin desesperación. Como explican nuestros sabios, incluso cuando la amenaza parece más grande que nosotros, la presencia divina camina con quienes actúan con justicia, integridad y valor.
Hoy, esta enseñanza nos interpela con igual intensidad. No enfrentamos a Sijón ni a Og, pero enfrentamos batallas cotidianas: el miedo a la desunión, la incertidumbre sobre el futuro del pueblo judío, las amenazas que surgen desde el odio, la apatía o la indiferencia. Vivimos en tiempos donde sostener el judaísmo, educar con compromiso, defender a Israel o simplemente construir comunidad puede parecer una lucha contra gigantes. En esos momentos, debemos recordar: Di-s sigue peleando por nosotros, pero lo hace a través de nuestras acciones.
Rav Kook enseñaba que Di-s se manifiesta cuando luchamos por lo correcto. Cuando defendemos la dignidad, cuando cuidamos al otro, cuando enseñamos Torá en lugares lejanos, cuando jóvenes visitan comunidades pequeñas para transmitir vida judía, cuando nos solidarizamos con quienes sufren y cuando elegimos la empatía sobre el juicio. En todo eso, Di-s está con nosotros. Y este mensaje es más fuerte en vísperas de Tisha Be Av, cuando la tradición nos dice que Di-s se aleja por un tiempo de nosotros.
No es una promesa mágica, nuestros maestros nos enseñaron que la confianza en Di-s no excluye nuestro esfuerzo. Debemos avanzar, luchar por lo que creemos, actuar con decisión. La fe no es una excusa para la inacción, sino el motor que nos permite avanzar incluso cuando la lógica nos pide detenernos.
Un mensaje para nuestros días que vivimos tiempos de incertidumbre: guerras, antisemitismo creciente, desafíos educativos y comunitarios, y dolores aún frescos por lo ocurrido el 7 de octubre de 2023. Es natural tener miedo. Pero no debemos ceder al miedo:
- Cuando sostenemos el judaísmo en lugares pequeños y lejanos, aunque seamos pocos: Di-s pelea por nosotros.
- Cuando educamos con valores judíos en un mundo que relativiza todo: Di-s pelea por nosotros.
- Cuando hacemos tzedaká, construimos comunidad, ayudamos al prójimo y nos atrevemos a soñar con un futuro más justo: Di-s pelea por nosotros.
La historia nos recuerda una y otra vez que el pueblo judío no fue escrita por quienes se dejaron vencer por el miedo, sino por quienes se atrevieron a caminar confiando que lo sagrado no abandona a quienes sostienen con dignidad su misión. "No tengas miedo", no porque no haya peligro, sino porque no estás solo. "Di-s, tu Di-s, pelea por ti", pero nosotros debemos hacer nuestra parte en este plano terrenal.
¡Shabbat Shalom y Tzom Kal! ¡Shalom al Israel, Shalom al olam!
Hamoré Sergio Man
Ba‘al tᵉfilla, Ba‘al Kore, Ba‘al Tokea‘
Agosto 2025


