- Parasha
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Y se acercó el tiempo en el que Israel debía morir; y llamó a su hijo Yosef y le dijo:
“Si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que pongas tu mano bajo mi muslo y actúes conmigo con verdad y benevolencia: por favor no me entierres en Egipto. Que yazca yo con mis padres. Sácame de Egipto y entiérrame en su sepulcro”.
Y él (Yosef) le dijo: “Haré como dices”. Y él (Yaakov) le dijo: “Júrame”. Y él le hizo un juramento (Génesis 47:29-31).
La Anciana Apariencia de Iaacov
El fuerte en manos del débil

