- Parasha
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וַיְהִי בְּשַׁלַּח פַּרְעֹה אֶת־הָעָם וְלֹא־נָחָם אֱלֹהִים דֶּרֶךְ אֶרֶץ פְּלִשְׁתִּים כִּי קָרוֹב הוּא כִּי אָמַר אֱלֹהִים פֶּן־יִנָּחֵם הָעָם בִּרְאֹתָם מִלְחָמָה וְשָׁבוּ מִצְרָיְמָה׃
"Ahora bien, cuando Paró dejó ir al pueblo, Di-s no los condujo por el camino de la tierra de los plishtim (filisteos), aunque estaba más cerca; porque Di-s dijo: «La gente puede cambiar de opinión cuando vean la guerra y regresar a Egipto»". (Shmot 13:17)
La lectura seleccionada para el séptimo día de Pésaj es la relacionada con la salida de los hijos de Israel de Egipto y el cruce del Mar de los Juncos (Iam Suf), cuyo episodio marca el punto de inflexión entre la esclavitud y la liberación del yugo egipcio.
Lo curioso del primer versículo aquí citado es a mí parecer. En principio que para llegar a buen destino no es necesario afrontar; aquí Di-s hizo que los israelitas recorran un tramo más largo para que no tengan que enfrentarse a pueblos que nos los iban a dejar pasar, haciendo esto que sucedan dos cosas, o apenas vieran que pueblos los atacaran hubieran retrocedido instantemente o hubieran sido destruidos por esos pueblos con sólo poco tiempo de haber podido salir de Egipto. Esto debido a que un pueblo que estuvo esclavo por muchos años no estaba listo para enfrentar una guerra.


