- Parasha
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וְזֹאת הַמִּצְוָה הַחֻקִּים וְהַמִּשְׁפָּטִים אֲשֶׁר צִוָּה יְהֹוָה אֱלֹהֵיכֶם לְלַמֵּד אֶתְכֶם לַעֲשׂוֹת בָּאָרֶץ אֲשֶׁר אַתֶּם עֹבְרִים שָׁמָּה לְרִשְׁתָּהּ"
Este es el mandamiento, los estatutos y las leyes que el Eterno su Di-s ordenó enseñarles para que fueran llevados a cabo en la tierra a la cual ustedes pasan allí para heredarla". Devarim 6:1
Llama la atención que aquí «Mitzvá» figure en singular, y nos dice el Midrash Haamek Davar: "¿Cuánto poder una mitzvá le hace bien a una persona?". Si pudiéramos dar una respuesta, pienso en una, cuya respuesta está tanto en el versículo citado como en los sucesos anteriores y posteriores. El precepto de seguir el camino que Di-s nos dio, el de recordar y transmitir sus enseñanzas y ordenanzas.
Cuando cumplimos una Mitzvá también podemos cumplir otras, por eso he mencionado varios conceptos en el párrafo anterior: "Incluso si has cumplido una mitzvá, no te alegrarás de que haya pasado sola, la próxima vez agrega más" (Haamek Davar). En esta parashá Moshé no solo nos recuerda los Aseret haDibrot, esas palabras que nos dice que amemos con temor reverencial a Di-s, y que nos recuerda nuestro comportamiento con el prójimo, sino que además nos enuncia el Shemá Israel, que menciona el precepto de portar como señal los mandamientos sobre nuestro cuerpo (Tefilín) y sobre nuestras puertas (Mezuzá).


